El centro de Vitoria ha vivido una tarde de máxima tensión ante la amenaza de un hombre de lanzarse al vacío desde un andamio de un edificio en obras en las calle Ortiz de Zárate, que ha permanecido cortada durante toda la tarde del sábado. Finalmente, tras una larga negociación, la intervención de los especialistas de la Ertzaintza ha sido definitiva para que, tras cinco horas encaramado a la altura de un sexto piso, el varón que reclamaba ver a sus hijos haya desistido en su amenaza.

La alarma ha saltado en la céntrica calle vitoriana en torno a las cuatro de la tarde, cuando esta persona se ha encaramado a lo alto de un andamio de un edificio de Ortiz de Zárate que está en obras y desde un sexto piso de altura ha amenazado con lanzarse al vacío si no le permitían ver a sus hijos.

Desde ese momento, el operativo de emergencias se ha puesto en marcha, con la presencia en la zona de la Ertzaintza, la Policía Local, los bomberos y varias ambulancias. La calle ha quedado cortada al tráfico rodado y a los peatones desde poco más de las cuatro de la tarde y, al mismo tiempo, se ha contactado con los negociadores para tratar de reconducir la situación a la vez que se tomaban medidas para evitar un desenlace fatal, recurriendo a una colchoneta gigante.

La tensión se ha alargado durante prácticamente cinco horas, primero con la actuación de los negociadores para evitar que el hombre encaramado al andamio cumpliese con su amenaza de arrojarse al vacío y, finalmente y cuando pasaban unos pocos minutos de las nueve de la noche, con la intervención del grupo de especialistas que ha accedido al punto en el que se encontraba esta persona para reducirla y bajarla a tierra firme, evitando de esta manera mayores consecuencias físicas.