- Repite su segunda legislatura al frente del Ayuntamiento de Oion. No obstante, la dureza del año de pandemia, el convencimiento de que debe haber topes para dejar paso a nuevos responsables y una enfermedad detectada a tiempo, han puesto fecha para dejar paso a otras personas.

Estos doce meses han sido muy largos...

-Junto a todo lo que nos está tocando pasar como cargos públicos, personalmente también nos ha golpeado muy fuerte y es muy triste los destrozos que está haciendo este puñetero bicho. En la salud, en la economía€ No siendo un pueblo especialmente turístico sí que tenemos una hostelería, unos establecimientos, que lo están pasando mal. Nosotros tratamos de ayudarles de la mejor manera posible, reduciendo impuestos, ampliando terrazas o creando zonas, pero no tiene absolutamente nada que ver. Esta es una pandemia que está afectando a todo el mundo y sin duda es el peor año, Dios lo quiera así, que sea el peor año que me ha tocado vivir en toda mi vida, en mi carrera política, aunque 2021 también empezó muy fuerte.

¿Como han vivido los oioneses toda esta situación?

-De forma general, bien. La gente ha entendido las medidas, aunque siempre hay alguno que no lo entiende o lo entiende de forma diferente. La gran mayoría de los oioneses y oionesas han aceptado las normas, porque eran para el bien de todo el mundo. No se han levantado demasiadas actas de incumplimiento, aunque siempre hay alguna y es que en al ámbito de los chavales siempre hay más que son reacios a que se les corten libertades; los mayores somos más conformistas. Pero en general todo el mundo ha respondido bien al cumplimiento de las normas que nos van dictando.

Una de las noticias sorprendentes de Oion es que la residencia no ha tenido casos€

-Ha sido de 10. El comportamiento de los empleados y de la dirección, lo mismo que el de los familiares y de los residentes, es de 10, algo impresionante. Ellos mismos lo dicen: es cuestión de protocolo, de cumplir las normas, pero también mucho esfuerzo de todos.

¿Cómo lo han logrado?

-En mi caso hemos estado cinco personas de la familia positivos y no entendemos cómo, porque no somos incumplidores de normas. Sin embargo, en la residencia no ha habido contagios -solo de algún trabajador contagiado en el ámbito personal y les dieron la baja inmediatamente, por lo que no han dejado entrar al virus-. Eso es digno de aplaudir y así se lo comuniqué a la directora. Ha sido de 10 el comportamiento de todos ellos.

A pesar de todo se ha continuado con el trabajo en el Consistorio€

-Así es. En 2020 teníamos que terminar unas mejoras en el colegio, de reforma de la techumbre, aunque la directora hubiera preferido utilizar la subvención que dieron para esa actuación en temas de estética, pero tiempo habrá de realizar otras mejoras.

¿Se va avanzando en la mejora continua del colegio público?

-Sí. De hecho, ya hemos pedido para 2021-2022 subvención para otra actuación, que será el cambio de calefacción (radiadores) tratando de mejorar la eficiencia energética con una mejor distribución de la calefacción, ya que ahora, cuando se enciende la calefacción, lo hace en todo el colegio y no hay un sistema para conectarla por secciones. Junto a esa actuación hemos observado que hay puertas que no cumplen los criterios de accesibilidad y las cambiaremos.

Ha sido también un año intenso de obras en las calles€

-Hemos acometido parte de la obra de la calle Pozo Fonso. Ahora, con el nuevo Presupuesto, llevaremos al Pleno del día 10, el completar la zona oeste, con lo que podremos abrir la comunicación entre la carretera de Logroño y el Camino Viejo de Logroño. Asimismo, el año pasado hicimos una parte de la calle Santa María, donde tuvimos que quitar unos árboles que interrumpían el tendido eléctrico y quedaron los alcorques de mala forma así como la propia calzada. Todo eso quedó arreglado.

Las máquinas también han entrado en la plaza de la Concepción. ¿Se gana espacio peatonal?

-Peatonal y de servicios. Hemos procedido al derribo de dos edificios y ahora vamos a reestructurar esa plaza. Una parte entra en Plan Foral y el planteamiento que tenemos, aunque es un año muy difícil, es hacer otra sala, como la Basterra. Iría en una parte del lugar donde se ha demolido y en la unión de ambas podríamos construir unos servicios, porque ahora mismo, la sala Basterra tiene que usar los servicios del Hogar del Jubilado y si el bar no está abierto, tampoco estos. Con la obra, independizamos el baño. Ya tenemos los bocetos y me parece muy interesante.

¿Había intenciones de actuar en la Casa de Cultura?

-Poco a poco. Con el Presupuesto de este año 2021 comenzamos la reforma de la Casa de Cultura. De momento tenemos prevista la contratación de un técnico para mejorar la eficiencia energética y tenemos tiempo hasta 2023 para poder acometer esa reestructuración. La iniciativa se comenzó a gestionar en 2020, pero los fofeles son ahora bianuales y hay que esperar.

Pero la obra más grande será la que afecte a todo el centro del pueblo.

-Así es. Estamos a punto de firmar la compra de un inmueble y en negociaciones con otro y esto nos va a permitir juntar las tres plazas: San Vicente, la del Ayuntamiento Viejo y la Plaza Mayor, ganando el espacio que requiere el centro del pueblo, donde se celebran todos los actos.

¿Se dará uso, al final, al edificio sindical?

-Ha habido un problema protocolario, ya que allí también interviene Patrimonio. Nosotros y la OSI de Rioja Alavesa actuamos con mucha celeridad para ejecutar la obra de dotación de unas salas para consulta de Pediatría y la realidad es que el consejero acaba de firmar el documento. Solo estamos a la espera de la publicación de la norma para que la ocupación sea efectiva.

¿Será suficiente con ese espacio y el centro de salud para atender a todos los pacientes?

-La verdad es que Osakidetza tiene tomada la decisión de construir un centro de salud nuevo. Esta semana vendrán a ver el edificio sindical, pero todo indica que quizás ese no sea el lugar más adecuado, porque la intención es hacer algo nuevo. Lo quieren construir de una planta, no en tres, y en aquel entorno tenemos parcelas dotacionales para construir en una planta.

¿Qué harán entonces?

-Nos parece lo más lógico ceder a Osakidetza ese tipo de parcela y es una de las cosas que quieren mirar cuando vengan. El edificio sindical nos sirve de momento para la juventud aunque habrá que esperar para adaptar la eficiencia energética y otras cosas. Si, por un casual a Osakidetza les conviene usar la primera planta, perfecto. Si no, están las parcelas.

Un caballo de batalla de las instituciones ha sido el desempleo que registra Oion€

-Con lo que ha caído este año se nos perdió, a la Diputación, un Plan de Empleo de carácter medioambiental por ajustes presupuestarios. Con el resto de planes de empleo, tanto el juvenil, como el local y el comarcal y en estos momentos reiniciamos junto con Lanbide y Fondo de Formación los cursos de cuidadores sociosanitarios. Arrancamos dos cursos de 15 personas cada uno, el primero ahora en marzo y otro en octubre. Pero esa es la idea: formación, formación para el empleo. Los sociosanitarios tienen mucha salida, tanto en residencias y centros como para trabajos en familias.

¿Se han podido continuar esas pequeñas obras que facilitaban contrataciones?

-Sí, porque además es un compromiso desde el comienzo de la legislatura. Tenemos un especial empeño con la accesibilidad y vamos eliminando esas barreras con pequeños trabajos. Es un trabajo del día a día que va dando sus frutos.

La cercanía entre las dos comunidades ¿ha sido una ventaja o una desventaja durante la pandemia?

-Para muchas personas ha sido una desventaja, pero ha sido por decisiones que ni siquiera eran del Gobierno Vasco. El no poder hacer una vida como hasta ahora es una desventaja. Pero lo cierto es que se puede pasar, como lo han podido hacer muchas personas por temas médicos, de trabajo o de estudios.

La gente se quejaba por las compras.

-¿No se podía pasar a comprar? Pues bueno, en Oion tenemos un supermercado, tiendas de todo tipo€ No sé hasta qué punto somos un poco egoístas y decimos que nos están coartando la libertad. Lo cierto es que ha sido cuestión de un bicho que nos está haciendo mucho daño. La gente es muy comprensiva. ¿Que por qué no se ponen de acuerdo la señora Andreu y el señor Urkullu? Pues porque si abren a los pueblos limítrofes, como pueden ser Oion, Viana€ Para lo que también habría que llegar a acuerdos con Navarra o con la Junta de Castilla y León, es complicado. Es mejor esperar porque en unos meses todo se va a solucionar y la libertad que teníamos antes la vamos a recuperar.

Reto. Uno de los que pasan la muga todos los días es el propio alcalde y es que, como relata el propio Eduardo Terroba "tengo varias patologías, pero una de ellas, contra la que en estos momentos estamos luchando, es un cáncer de próstata que se despertó hace cosa de un mes en una revisión rutinaria. Estoy con mucho ánimo, muchas ganas y mucha fuerza. No queda otra que luchar. Mi intención, y así lo manifesté en uno de los últimos plenos, es que con ocho años de legislatura es tiempo suficiente para ceder el testigo a otra gente. Un político tiene que saber que después de ocho años ha dado ya todo lo que tenía que dar. Habrá gente que diga que no, que tiene más que dar, pero hay que dar opciones, hay que buscar frescura en la gestión. Todo tiene su tiempo y dos legislaturas son suficientes. Solo me queda pedirle a esta enfermedad que me permita concluirla y espero que si, porque la hemos cogido a tiempo".

"Tenemos un especial empeño con la accesibilidad y vamos eliminando esas barreras con pequeños trabajos"

"No sé hasta qué punto somos un poco egoístas y decimos que nos están coartando la libertad"

"No se han levantado demasiadas actas de incumplimiento, aunque siempre hay alguna"