- Ante la petición de Australia a la Comisión Europea (CE) para que revierta el bloqueo de 250.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca, Bruselas explicó ayer a Canberra que no se trata de una medida pensada contra el país oceánico, sino un aviso a la farmacéutica, que incumple de forma “sistemática” sus compromisos de entrega con la Unión Europea (UE).

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, afirmó ayer en Pamplona que esa decisión del Gobierno italiano de retener un envío de vacunas de AstraZeneca a Australia se ajusta al marco reglamentario europeo, aunque apostó por seguir dialogando con la industria farmacéutica.

González Laya destacó que ese marco reglamentario se aprobó, “no como una manera de dificultar el comercio de vacunas”, sino precisamente para que las farmacéuticas cumplieran los contratos con la UE. “Es en ese marco en el que hay que entender las medidas tomadas por Italia, validadas por la Comisión Europea”, aseguró.

Respecto a los movimientos de Dinamarca y Austria para adquirir vacunas fuera del marco comunitario, la ministra declaró que “España lo tiene muy claro”, en el sentido de que “la manera más eficaz de responder a la urgencia sanitaria, también en los temas de vacunación, es hacerlo como Unión Europea y no hacerlo cada Estado miembro por su cuenta”.

Laya precisó que, en todo caso, esto “debe hacerse desde el diálogo con estas industrias farmacéuticas, apoyando aumentar la fabricación en Europa”. Por este motivo, agregó, España, que tiene tres centros de producción de vacunas, puede “aumentarlos si es necesario, pero siempre dentro del compromiso europeísta que a nosotros nos parece que es el que da mejores resultados”.