El Colegio Oficial de Médicos de Alava (ICOMA) ha criticado este jueves que el magistrado Luis Garrido haya "intentado justificar" la sentencia del TSJPV que ha supuesto la reapertura de la hostelería en Euskadi, "poniendo en tela de juicio e infravalorando la formación y la profesionalidad de los epidemiólogos y de los médicos de familia".

En un comunicado, el ICOMA ha hecho referencia a las "desafortunadas palabras vertidas" por el presidente de la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJPV, Luis Garrido, a raíz de la sentencia sobre la reapertura de los bares, "que parecen cuestionar la capacitación de los médicos de familia y de los epidemiólogos para el ejercicio de sus funciones".

El magistrado intervino en un espacio radiofónico el pasado lunes, un día antes de emitir la resolución que permitía, con carácter cautelar y en contra de lo establecido por el Gobierno Vasco, la apertura de la hostelería en municipios con una incidencia acumulada de coronavirus superior a los 500 casos por 100.000 habitantes.

Garrido señaló, en dicha intervención, que "un epidemiólogo es un médico de cabecera que ha hecho un cursillo", y que "no hay doctorado de esto". Además, manifestó que "en el caso de la epidemiología, no está tan avanzada como parece".

El ICOMA ha recordado que para trabajar en el Sistema Público de Salud es preciso estar en posesión de una especialidad, que en el caso de los médicos de familia, antes conocidos como médicos de cabecera, es la de Medicina Familiar y Comunitaria.

En este sentido, ha recordado que esta formación se adquiere a lo largo de seis años de carrera profesional -que otorga la categoría de máster-, a la que se le suman una preparación mínima de un año para el examen MIR, más otros cuatro años de la especialización, que "garantizan de manera clara su trabajo, como así lo corrobora el amplio reconocimiento que le otorgan incluso los países del entorno europeo y mundial".

En cuanto al título de epidemiólogo, ha señalado que "no es fruto de un simple 'cursillo', como menciona el magistrado", sino que se obtiene cursando un máster de un mínimo de un año de duración --que se suma a la formación de la especialidad--, que finaliza con la defensa de la correspondiente tesina. "Una formación así reglada en la inmensa mayoría de los países", ha destacado.

UNA FORMACION "SOLIDA"

Por ello, ha defendido que se trata de unos profesionales "con una sólida formación, reconocida internacionalmente, cuya reputación no puede ponerse en entredicho con declaraciones simplistas como éstas, que no llegan más allá de una fácil justificación".

"No es de recibo intentar justificar la sentencia a la demanda interpuesta por los profesionales de la hostelería ante una medida política poniendo en tela de juicio e infravalorando la formación y la profesionalidad de los epidemiólogos y, por ende, de los médicos de familia, máxime partiendo del presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJPV", ha subrayado.

Asimismo, ha subrayado que "la sociedad en su conjunto y cada uno de sus miembros, ocupe el puesto que ocupe, debe estar agradecida al duro trabajo que llevan realizando los médicos, y los sanitarios en general, desde hace ya un año, aún a riesgo de su salud y la de sus familiares".

"Como profesionales de la salud sabemos el efecto tanto físico en algunos, como psicológico en todos, que esta pandemia está causando y no somos ajenos al efecto económico. No obstante, para vencerla, no debemos bajar la guardia", ha concluido.