- Decenas de familias del CEIP Aldaialde marcharon ayer a mediodía por el centro de la capital alavesa para reclamar la construcción del centro escolar, pues los menores asisten a sus clases en barracones desde que el colegio echó a andar, en 2016.

Bajo una intensa lluvia, madres, padres y menores se manifestaron tras una pancarta con el lema Aldaialde borrokan, gure eskola nahi dugu (Aldaialde en lucha, queremos nuestra escuela), y con carteles en los que se podían leer eslóganes como Eusko Jaurlaritza bete zure hitza (Gobierno Vasco cumple tu palabra) o Hezkuntza publikoarekin ez dago aitzakirik (con la educación pública no hay excusas). En filas separadas y manteniendo la correspondiente distancia de seguridad, las familias marcharon desde la plaza de Bilbao hasta la de la Virgen Blanca.

Esta semana, Aldaiaberri Guraso Elkartea recordaba que el Gobierno Vasco comunicó la licitación de las obras antes del fin de 2020 para poder iniciarlas en verano de 2021, un movimiento administrativo que finalmente no se ha producido.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, descartaba en una entrevista en Radio Vitoria una solución a corto plazo a la construcción del colegio por impedimentos jurídicos, pese a que hace un año el propio Gobierno Vasco trasladó a las familias de Aldaialde que no había en el horizonte trabas legales que pudieran paralizar el procedimiento.

Según Bildarratz, el Gobierno Vasco está a la espera de recibir el nuevo estudio informativo sobre el soterramiento por parte del Ministerio de Transporte, un documento que invalidará el vigente, que es el que bloquea la licitación de las obras. El tren de alta velocidad ya no va a pasar junto a Aldaialde, pero mientras no se pronuncie el ministerio que dirige José Luis Ábalos la situación seguirá bloqueada, argumentó el consejero.

Las familias de Aldaiaberri Guraso Elkartea incluso remitieron una carta al lehendakari, Iñigo Urkullu, con motivo de la reunión que tuvo el pasado 25 de enero con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. En ella denunciaban que “este es el quinto curso en barracones, cinco años de espera y múltiples decepciones que parecen no tener fin porque el Ayuntamiento de Vitoria y el Gobierno Vasco no cumplen con los plazos y compromisos adquiridos”.

En la misiva recordaban además que “hace un año, desde el Gobierno Vasco se nos trasladó que estaba todo preparado para que ninguna cuestión legal impidiera la edificación del centro, y tras las palabras del consejero de Educación nuestra decepción, disgusto y enfado ha sido mayúsculo”.

El proyecto está bloqueado a la espera de que el Gobierno central elabore un nuevo estudio informativo sobre el soterramiento