La hostelería de Zuia agotaba ayer su actividad preparándose para el cierre de hoy. Patxi González Estevez, del restaurante La Casa del Patrón, en Murgia, lamentaba que "este es el tercer cierre y nos afecta mucho. Nosotros llevamos 25 años abiertos y nunca en la vida habíamos cerrado. Un cierre de estas características, al final, es muy complicado de soportar."

El hostelero resumía la situación afirmando que "creo que estamos al límite. Es verdad que te libras del gasto principal, como son los seguros sociales y los salarios de los trabajadores, pero la situación es caótica porque te encuentras con género en las cámaras, aunque ya preveíamos que se iba a producir el cierre siempre te queda algo, por mucho que quieras afinar es imposible que lo dejes de tener".

Patxi González se preguntaba "qué sector puede soportar en su cuenta de explotación seis meses de cierre. ¡Es que no hay ninguno! Sin ayuda directa de alguna institución no es posible. Y, en nuestro caso, concreto somos afortunados, porque sí hemos tenido una ayuda del ayuntamiento de Zuia". Pero lamentaba que "a nivel estatal no hay ningún apoyo. Alguien tiene que hacer algo porque nos vamos a la ruina".

El principal problema "es que se está demonizando al sector". Y el sector se da cuenta y "se está preparando una demanda nacional contra el Estado, para reclamarle que de alguna manera palíe los daños que estamos sufriendo la hostelería y con todo el derecho del mundo porque nos están demonizando".

Se quejan que "no hay un criterio. Y la decisión es arbitraria desde el momento en que se decide que un sector si y otros no€ si al final cerráramos todos tendría más lógica y tendría sentido. Pero en el momento que dicen tú no, el Corte Inglés si, los centros comerciales si€ La teoría de que en la hostelería el contacto estrecho existe y las mascarillas te las tienes que quitar, ¿qué pasa en los transportes cuando en un viaje Vitoria-Vigo en autobús el que va a tu lado se quita la mascarilla para beber un poco de agua o comer el bocadillo que lleva de casa? ¡Nadie puede afirmar que en los viajes nadie se quita unos momentos la mascarilla! Yo he viajado a Córdova en el AVE y el que tienes al lado o enfrente, en un viaje de 4-5 horas y tu bebemos agua o comes algo".

La queja tiene su sentido, pero se acata la normativa. Pero en cualquier caso "si los datos avalaran que el cierre es efectivo nosotros tendríamos la empatía de hacer el esfuerzo, pero es que está comprobado que no" Y pone como ejemplo que en Alemania "llevan cerrada la hostelería dos meses y medio y están en cifras de mil muertos diarios. Aquí he estado desde el 7 de noviembre cerrado hasta el 15 de enero, porque en Zuia estuvimos en zona roja hasta el 29 de diciembre, aunque yo no abrí hasta el 15, y los datos no han mejorado".

Para Patxi González "hay un exceso de celo con los hosteleros, porque están centrados especialmente con las residencias de mayores y con la hostelería. Y hay otros muchos sectores, como el transporte público donde no lo hay tanto". Y termina recordando el comportamiento que está teniendo la hostelería durante toda la pandemia "siguiendo escrupulosamente las medidas, hacemos de policías controlando a los clientes, desinfectamos cada mesa. Y eso no pasa ni en el tranvía, ni en los trenes de línea, ni en ningún sitio. ¡Basta ya de centrar el problema en los hosteleros!"

Por su parte, el alcalde de Zuia, Unai Gutiérrez, pedía paciencia a los vecinos al tiempo que reclamaba que colaboren intentando cumplir las normas de seguridad para tratar de frenar el incremento de casos.

En declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Unai Gutierrez reconoce que "de acuerdo con la evolución que teníamos de contagios en los últimos días, esto era algo que esperábamos". Por ello, "ayer, con la publicación de los informes de Osakidetza, esa evolución se ha constatado y a partir de hoy martes se produce el cierre de la hostelería y la aplicación de las nuevas normas de seguridad. Como ayuntamiento solo queda esperar que sea por el menor tiempo posible y que los casos se reduzcan lo antes posible y de la mejor manera posible".

También aprovechaba para señalar que "tampoco podemos decir mucho más, excepto pedir un poquito a la ciudadanía, como siempre, que colaboren intentando cumplir estrictamente las condiciones que se han establecido para que la afectación en el municipio sea el menor posible".

En cuanto al posible apoyo al sector desde el consistorio, el alcalde comentaba que "en el año 2020 ya tuvimos un programa de ayudas y en 2021, aunque todavía no tenemos los presupuestos aprobados, ya que lo haremos a principios de febrero, iremos viendo a lo largo de los meses cuál es la situación y calculo que en el primer cuatrimestre veremos la radiografía y aplicaremos las ayudas adecuadas".

Gutierrez matizaba el por qué no se anticipa a esa situación contando que es "porque queremos ver, como hicimos también la vez anterior, y preferimos esperar un poquito más y que las ayudas den en la diana que tienen que dar, que sin una idea muy clara no dictemos ayudas y que luego no sean efectivas para los comercios o la hostelería. A partir del primer cuatrimestre veremos la realidad y arbitraremos las ayudas que sean necesarias".