- Similar valoración que los hoteleros realiza el Ayuntamiento de Gasteiz ante la inédita situación provocada por la pandemia sanitaria. “Si se corta la movilidad de raíz para evitar la expansión del virus, el turismo es uno de los sectores más afectados”, sostiene la responsable de la oficina de turismo, Clara Navas al hacer balance del nefasto 2020.

El informe de valoración elaborado por el gabinete Urtaran constata que, como consecuencia directa de las restricciones impuestas para frenar los contagios, ha caído el consumo, por la pérdida de confianza y también de poder adquisitivo, lo que se suma a los cambios en los hábitos de compra previos al coronavirus, como la subida de las ventas online.

Para el Ayuntamiento, un medidor de control de entrada de turistas son las oficinas de turismo, aunque no el único, ya que no todas las personas que visitan Gasteiz pasan por ellas. Según los últimos datos, Vitoria registró 28.448 usuarios entre enero y diciembre de 2020, muy lejos de los 135.687 del año anterior, aunque, evidentemente, no se puede comparar un año de pandemia con otro normal. De hecho, justo antes del coronavirus, en enero y febrero, los datos fueron mejores que los de 2019. Es, sin duda, a partir de marzo cuando comenzó el salto al vacío. Además, hace hincapié el documento en el desplome del turismo extranjero, un fenómeno global. Pese a la preocupación, el Ayuntamiento sigue trabajando con la vista puesta en la salida de la crisis, pero también por crear actividad en la ciudad para mover el sector mientras sigan las restricciones de movilidad. “Ya que no podemos salir, vamos a hacerlo aquí”, aboga la responsable de la oficina de turismo. “Puesto que no hay turistas externos, vamos a convertir a nuestros ciudadanos en visitantes, en descubridores de su propia ciudad y de su territorio”, aboga Navas con el fin de apoyar a las muchas empresas que dependen del turismo.

“Hay que ser realistas, pero también mirar el futuro como una oportunidad, ya que a medida que la vacuna vaya avanzando, volverán los turistas, puesto que hacer turismo se ha convertido en casi una necesidad para los habitantes del siglo XXI, y tenemos que estar preparados para entonces”, considera. “Es importante que la gente siga hablando de Vitoria, que tenga en su imaginario la ciudad como un destino a visitar, como una ciudad por descubrir”.

Además de las estadísticas, hay otros baremos cualitativos importantes a analizar. “¿Qué tipo de turismo queremos tener? Queremos crecer más, como sea, por ser esclavos de las cifras o apostar por las fortalezas de una ciudad que puede ofrecer un turismo verde, seguro y poco masificado. Hablamos de un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El turismo que otras ciudades del entorno están buscando ahora”, se pregunta el departamento que lidera Maider Etxebarria.

En esta era covid se están dando cambios en la demanda y los mercados emisores son ahora diferentes, por las limitaciones de movilidad. Los visitantes de cercanía y el propio mercado interno son ahora clave para hacer frente a este reto. Por eso, “tratamos de convertir a las personas que viven en nuestra ciudad en consumidores de productos turísticos propios”, resalta el informe municipal.

Asimismo, “estamos aprendiendo a vivir de otra manera nuestro propio entorno, a apreciar lugares que antes nos pasaban desapercibidos. En general, tendíamos a viajar lo más lejos posible y, ahora, en cambio, disfrutamos con el simple hecho de visitar uno de nuestros parques naturales, por ejemplo”, defiende Navas.