020 no ha sido un año fácil para nadie. Aunque ellos, los sanitarios, han estado en todo momento al pie del cañón y han logrado en un año tan convulso galardones, ovaciones y aplausos también aquí, en Araba. Y es que médicos, enfermeros y todo el personal sanitario y sociosanitario ha soportado sobre sus hombros gran parte de la carga de la pandemia del covid-19.

Pero como suele decirse, "año nuevo, vida nueva". Ahora es momento de mirar hacia delante, hacia el 2021, y esperar que sea mejor que el anterior. Así lo espera, al menos, Samantha González, Secretaria provincial del Sindicato de Enfermería Satse, que le pide poco a este nuevo año, aunque resume en tan solo tres deseos las reclamaciones que el personal sanitario ha venido realizando a lo largo de este difícil año.

Ella al 2021 le pide muchas profesionales y muy fuertes, "porque tenemos a la gente agotada, algunas personas incluso rotas", reivindica. También reclama que las vacunas empiecen a hacer efecto, y con ellas baje la carga asistencial; "y sobre todo un presupuesto más importante, mucho más dinero, para reforzar todo el sistema sanitario porque se ha quedado muy débil y estamos viendo que mucha gente nos comenta que se está cogiendo seguros privados".

González ve peligrar, al fin y al cabo, el destino de la sanidad pública. Según relata a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, "estamos consiguiendo que nuestra sanidad pública, que era una de las mejores del estado, esté realmente muy dañada". Por eso, pediría a los dirigentes que hagan una reflexión sobre todo esto y que "cuando decidan qué hacer con la sanidad, la pongan a salvo, porque está muy malherida".

La pandemia ha puesto de manifiesto, al fin y al cabo, todas estas cuestiones, y la secretaria provincial de Satse se hace eco además de todas las manifestaciones que han realizado los sanitarios este año, marcado especialmente al principio, con la llegada del covid-19, por la escasez de materiales de protección en un momento crucial.

"Me cuesta más pedir cosas buenas", se sincera. Pero en líneas generales reconoce que son solo esas tres cosas las que ella pediría, "que nuestros dirigentes se sienten, negocien e inyecten un presupuesto importante tanto a la atención primaria como a los hospitales, para poner a salvo nuestra sanidad pública, que la situación pandémica de enfermedad se rebaje con las vacunas y podamos empezar a tener una vida más normal y una menor presión asistencial en hospitales y centros de salud, y mucha salud para toda la población en general y para los sanitarios en particular, porque están muy cansados".

Han sido ellos, en definitiva, los que han soportado las embestidas de cada una de las olas de la pandemia, y con ellas la presión asistencial tanto en hospitales como en ambulatorios. "Cuando viene una ola tras otra, se trabaja en unas condiciones muy difíciles en una situación que se está alargando mucho en el tiempo y está haciendo mucha mella", afirma González.

Samantha espera, por otra parte, que estas celebraciones navideñas no traigan consigo una nueva ola, o un incremento de casos, aunque reconoce que casi la tiene por dada. Eso sí, poco a poco reconoce que la gente va interiorizando las medidas y viendo "como una locura" cuando ve a alguien por la calle sin mascarilla, o cuando alguien se acerca demasiado y no respeta la distancia marcada por Sanidad. "Espero que sepamos mantener esas medidas, que hagamos las cosas como nos las están dictando. Al fin y al cabo, hasta que todos tengamos la vacuna, es la manera de actuar".

Los propósitos de año nuevo también parecen haberse convertido en una tradición. Normalmente priman la implementación de hábitos como comer mejor, hacer más ejercicio, apuntarse al gimnasio o dejar de fumar, entre toda una lista de autopropuestas para ser más saludables y pasar mejor el año. En esta ocasión, sin embargo, todos ellos parecen haber quedado relegados por uno clave para Samantha.

Ella se ha propuesto para este 2021 reírse mucho, porque reconoce que ve que la gente a su alrededor está "muy triste", y le gustaría no solo reírse mucho, sino "que las personas volvieran a recuperar esa sensación de ganas de reírse, de pasarlo bien, sobre todo de no perder el sentido del humor". Esta pandemia ha dejado, al fin y al cabo, muchas lecciones, pero especialmente ha demostrado lo que es verdaderamente importante.

"Hasta que todos tengamos la vacuna, respetar las medidas es la manera de actuar"

Portavoz de Satse