no de los belenes más esperados en estas fiestas navideñas es el de la bodega Loli Casado, de Lapuebla de Labarca. Un nacimiento enorme, artesanal y diseñado con el respeto que exige esa representación, pero dotado de una amplia muestra de lo que es el medio rural de Rioja Alavesa: su cultura, sus actividades y sus valores. Y prácticamente todo salido de la imaginación de esta familia, especialmente de Jesús Astorga que ha construido escenas y modificado figuras.

Como es habitual, el belén se puede visitar con cita previa, pero este año se le ha dotado de un sistema de cámaras 360º con lo que se puede disfrutar a través de la web las 24 horas del día y acercándose cada uno a golpe de clic para ver todos los detalles

El belén ocupa buena parte de la sala del botellero, unos 30 metros cuadrados, y se ha conformado en un plano descendente para que todos los visitantes puedan apreciar cada cuadro ayudados por una imaginativa iluminación que tiene en cuenta que cada jornada dispone de día y de noche, canalizaciones de agua y hasta algunos movimientos.

Como no podía ser menos, el escenario, presidido desde la pared con una imagen de los Riscos de Lapuebla, muestra algunos edificios que han sido construidos en las noches de invierno para ser volcados en esta representación: el antiguo puente sobre el Ebro, la Fuente de los Caños, o el Arco cercano a la calle Mayor, son algunas de esas reproducciones, junto varios edificios.

A ellos se suman corrales, campos de cultivo de todo tipo y una larga lista de figuras, que han sido compradas mayoritariamente en la escuela murciana de figurinistas de belén, que son los que mantienen una tradición más rica en este tipo de estampas, habiendo logrado además un magnífico acabado en este tipo de piezas de 10 a 12 centímetros de tamaño. De ellas hay más de 170 figuras, sin contar los animales.

En cuanto a los edificios se han adaptado o construido para darles profundidad y vida interior. Así, en una de las habitaciones hay una mujer tejiendo en un telar antiguo, otra aparece sacudiendo una alfombra.

En el caso del portal de belén, lo han planificado en tres fases porque hace unos años, en una de las visitas, acudió una niña y le hizo la observación a Astorga de por qué no siendo todavía Navidad ya había nacido el niño Jesús; que su abuela no ponía el niño hasta el día 24.

Así que desde hace años han puesto la escena de petición de posada por parte de San José y de la Virgen que va embarazada en la burra. Siguiendo lo que cuenta la tradición, el día 24 retira esas figuras y coloca el nacimiento, que va en el edificio de una bodega. Ese día coloca también a los Reyes Magos en camello y el 5 por la noche esos monarcas desaparecen y se ponen otros tres ya adorando al Niño.

Pero lo más llamativo está en las composiciones de los oficios. Como no podía ser de otra forma allí están los campos de viñas trabajados por el viticultor, o un vinatero en un lagar rupestre pisando las uvas; en otro lugar hay un grupo de personas haciendo barricas, desde el secado de las duelas al tostado con la figura que alimenta de leña el fuego y luego dos toneleros ajustando los cellos de la barrica hasta que queda terminada. Y por no faltar también aparecen los peones arrancando sus vestidos de corcho a los alcornoques para poder fabricar tapones€ Y hasta la vista de una cueva tradicional con prensa de madera y otra con barricas.

En esas escenas relacionadas con el mundo de la viña y del vino ha introducido una figura que lo que está haciendo es el 'cisco', el carbón vegetal a partir del sarmiento de poda, que se ha utilizado durante muchos años en los braseros de las mesas camillas para calentarse las familias en los duros inviernos que había entonces. Es una figura que se completa con un montón de sarmientos que se están quemando y se desprende humo de la quema.