La plaza de España acoge desde las 9.00 horas de este martes el tradicional Mercado de Navidad, una cita que este año, obligada por las limitaciones derivadas de la pandemia, sólo cuentacon productores alaveses, un total de 43. La Fundación Vital ha establecido un completo protocolo con estrictas medidas de salud y seguridad.

"En un año tan difícil para nuestro sector primario en el que la mayoría de los mercados y ferias han tenido que suspenderse o limitarse, en Fundación Vital tuvimos claro apoyar más que nunca a los productores y artesanos de nuestro territorio. Aunque no podrá ser igual al mercado que conocemos de años anteriores, hemos hecho un especial esfuerzo por mantener una iniciativa que económicamente es muy importante para los pequeños productores, y que además entronca con las tradiciones y hábitos de la ciudadanía. Por esta razón, Fundación Vital ha apostado por adaptarse a la situación actual y cumplir con aforos, distancias y medidas de seguridad necesarias para poder celebrarla", ha indicado Jon Urresti, presidente de las Fundaciones Vital.

"El Mercado de Navidad se ha celebrado en la capital alavesa durante más de seis décadas, y este año, aunque con diferencias inevitables, no será una excepción" ha añadido.

El primer cambio relevante es la fecha. En lugar de celebrarse el jueves anterior a Nochebuena, tiene lugar el 22 de diciembre. Abrirá sus puertas a la hora habitual, las 9.00 horas, y se prolongará hasta las 14.30 horas. La necesidad de reducir aforos y evitar aglomeraciones ha llevado a que en la Plaza de España únicamente pueda haber hasta un máximo de cuarenta y tres expositores, un tercio de lo habitual. Por este motivo, todos los puestos estarán atendidos por productores alaveses garantizándose que el 100% de los productores locales que habitualmente toman parte en esta feria puedan participar.

Variedad

Hay una amplia variedad de productos caseros como frutas, verduras y hortalizas; carnes y embutidos; quesos, miel, conservas, vinos y licores; pan y repostería (pastel vasco, rosquillas o tartas) u otros productos alimentarios (navideños, ecológicos, trufa, huevos o aceite de Álava. Todos ellos cumplen las normas de control dictadas por el Departamento de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Como es lógico, este año no podrá haber degustación de productos en ningún puesto, autoservicio en los productos de alimentación, y tampoco se podrá disfrutar de la exposición y venta de aves de corral.

La 63ª edición de la feria cuenta con una única entrada desde la plaza de la Virgen Blanca, y dos salidas, una hacia la calle Dato y otra hacia Correos (Lehendakari Aguirre). Hay control de acceso para no superar el límite de aforo, establecido en 150 personas consumidoras, y evitar en todo momento aglomeraciones dentro de la plaza. El tránsito de público será unidireccional, no pudiéndose retroceder, y los puestos estarán separados entre sí por 2 metros.

Separación física

Además, hay marcas en el suelo para indicar los 1,5 metros de separación física entre los asistentes delante de cada puesto. Los productos sólo podrán ser manipulados antes de la entrega al cliente por el productor. En la entrada al recinto y en diversos puntos de la feria habrá dispensadores de gel hidroalcohólico a disposición del público, y se vigilará especialmente el uso de mascarilla, el cumplimiento de las normas de distanciamiento físico y que no se produzcan aglomeraciones.

Además, en el acceso a la plaza se ha instalado un gran mapa del mercado que informará de la ubicación de cada puesto y producto con la intención de facilitar una compra lo más ágil posible y permitir así que el mayor número de personas puedan realizar sus compras.