- Con una vacunación avanzada, pero aisaldo. Así es como se encuentra en estos momentos El Reino Unido, que entró ayer en un creciente aislamiento por temor a la nueva cepa del coronavirus, con numerosos países en Europa y en todo el mundo que suspendieron sus vuelos con Londres y cerraron a los británicos sus fronteras, con la incógnita de si las vacunas podrán hacer frente a esta nueva mutación. En cualquier caso, varios investigadores y autoridades sanitarias no tardaron en calmar la situación al asegurar que la vacuna también funciona con la nueva cepa. No obstante, esta sí que podría elevar los contagios.

Con todo, el aislamiento por tierra de Inglaterra, Escocia y Gales o el cierre a los aviones del Reino Unido no ha podido impedir que la nueva cepa se extienda, al menos por ahora a Dinamarca, Australia o Gibraltar, colonia británica en territorio español en donde al menos se ha detectado un caso.

El bloqueo de las islas es especialmente dramático en los accesos al eurotúnel por el paso de Dover, con miles de camiones parados, muchos de ellos españoles. Y lo mismo ocurre al otro lado del Canal de la Mancha, en la entrada de Calais, en el norte de Francia. Francia ha sido de los primeros países en cerrar sus conexiones con el Reino Unido, pero poco después lo hacían Alemania, Italia, Bélgica, Rusia, Suiza, Irlanda, Polonia y los Países Bálticos, y a media tarde se sumaban España y Portugal.

Para complicar la situación, Sudáfrica ha comunicado hoy que ha detectado también una nueva variante del coronavirus, diferente a la que contagia la enfermedad en el sur del Reino Unido. De nuevo numerosos países, como Alemania, Suiza, Turquía, Israel o Arabia Saudí han suspendido también vuelos a Sudáfrica.

El Gobierno británico comunicó este lunes 33.364 nuevos contagios de coronavirus en veinticuatro horas. Los nuevos datos indican que las infecciones se han disparado un 54,8% en los últimos siete días, lo que corroboraría la idea extendida de que la nueva variante se transmite supuestamente con mayor facilidad.

Mientras se sucedían hoy los cierres de fronteras en torno al Reino Unido, los estados de la Unión Europea han decidido no cerrar las fronteras interiores del denominado espacio Schengen,

Todo ello en la misma jornada en la que la Agencia Europea del Medicamento ha dado luz verde a la vacuna de Pfizer y Biontech, que ya podrá distribuirse y se espera que llegue a los distintos países el día 26 y comience a inocularse a las primeras personas el día 27.

En América, Argentina, Chile, Perú y Colombia han sido los primeros países latinoamericanos que han suspendido las rutas aéreas con el Reino Unido, dentro de los casi 30 países que han adoptado medidas al respecto. Con todo, ni Brasil ni México, los países más poblados de la región y más atacados por la covid-19, han tomado ningún paso al respecto, aunque lo estudian. Canadá ha suspendido por 72 horas la llegada de vuelos procedentes de la antigua metrópoli.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que no hay ninguna evidencia de que la nueva cepa o variante del coronavirus identificada en el Reino Unido cause una infección más grave o afecte a la eficacia de los test de diagnóstico y vacunas disponibles.

El Gobierno sueco se sumó ayer a la larga lista de países que han anunciado el cierre de sus fronteras a los viajeros del Reino Unido, pero ha sido el primero en hacer extensiva esa decisión además a los viajeros procedentes de Dinamarca.

La aparición de nuevas variantes del virus, como la detectada en Reino Unido, no implica "necesariamente" una "pérdida de la efectividad de la vacuna", según aseguró ayer la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas. El Ministerio de Sanidad mostró ayer su expectación ante la nueva cepa causante de la covid-19, que por su facilidad de propagación ha obligado a suspender los vuelos con Reino Unido a excepción de los de ciudadanos españoles y residentes en España.

"Estamos especialmente expectantes", señaló en rueda de prensa la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón. Según la directora de la Agencia Española del Medicamento, "no necesariamente las variaciones van a implicar pérdida de efectividad de la vacuna".

La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, María Jesús Lamas, explicó que las inoculaciones que está analizando la Agencia Europea del Medicamento inciden contra un elemento del virus que no cambia.