La plaza Nueva de Gasteiz acogerá este próximo martes 22 el tradicional Mercado de Navidad, una cita que este año, obligada por las limitaciones derivadas de la pandemia, sólo contará con productores alaveses. Serán un total de 43, un tercio de lo habitual, según ha informado este sábado la Fundación Vital.

La entidad organizadora ha establecido un protocolo con estrictas medidas seguridad y pretende que el zoco navideño, que cumplirá su edición número 63, se certifique por primera vez como evento ambientalmente sostenible -Erronka garbia-.

“En un año tan difícil para nuestro sector primario en el que la mayoría de los mercados y ferias han tenido que suspenderse o limitarse, tuvimos claro apoyar más que nunca a los productores y artesanos de nuestro territorio. Aunque no podrá ser igual al mercado que conocemos de años anteriores, hemos hecho un especial esfuerzo por mantener una iniciativa que económicamente es muy importante para los pequeños productores, y que además entronca con las tradiciones y hábitos de la ciudadanía”, ha indicado Jon Urresti, presidente de la Fundación Vital.

Fecha novedosa

El mercado traerá este año varios cambios obligados, empezando por su fecha. En lugar de celebrarse el jueves anterior a Nochebuena, tendrá lugar el martes 22, aunque en su horario habitual de 9.00 a 14.30 horas. Los puestos estarán atendidos por productores alaveses garantizándose que el 100% de los que habitualmente toman parte en la feria puedan repetir en ella.

En la cita habrá una amplia variedad de productos caseros como las frutas, las verduras y hortalizas; las carnes y los embutidos; quesos, miel, conservas, vinos y licores; pan y repostería u otros productos alimentarios -navideños, ecológicos, trufa, huevos o aceite de Álava-.

Debido a las restricciones que impone la crisis sanitaria, este año no podrá haber degustación de productos en ningún puesto, autoservicio en los productos de alimentación, y tampoco se podrá disfrutar de la exposición y venta de aves de corral.

Evitar aglomeraciones

La feria contará con una única entrada, desde la plaza de la Virgen Blanca, y dos salidas, una hacia la calle Dato y otra hacia Correos -Lehendakari Aguirre-. Habrá además control de acceso para no superar el límite de aforo, establecido en 150 personas consumidoras, y evitar en todo momento aglomeraciones dentro de la plaza.

El tránsito de público será unidireccional, no pudiéndose retroceder, y los puestos estarán separados entre sí por dos metros. Además, habrá marcas en el suelo para indicar los 1,5 metros de separación física entre los asistentes delante de cada puesto. Los productos sólo podrán ser manipulados antes de la entrega al cliente por el productor.

Además, en la entrada al recinto y en diversos puntos de la feria habrá dispensadores de gel hidroalcohólico a disposición del público, y se vigilará especialmente el uso de mascarilla, el cumplimiento de las normas de distanciamiento físico y que no se produzcan aglomeraciones.

La organización instalará en el acceso a la plaza un gran mapa del mercado que informará de la ubicación de cada puesto y producto con la intención de facilitar una compra lo más ágil posible y permitir así que el mayor número de personas puedan realizar sus compras.