- Un 12% de la población alavesa ha pasado el covid-19 y ha desarrollado anticuerpos IgG, lo que supone en torno a 39.300 alaveses, según la cuarta ronda del Estudio Nacional de Seroprevalencia Ene-Covid, presentada ayer y elaborada por el Ministerio Sanidad, junto al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el Instituto Nacional de Estadística (INE) y con la colaboración de las comunidades autónomas.

La tercera ola del estudio, realizada hasta julio, concluyó que el 6,4% de los alaveses tenía anticuerpos IgG, es decir, poco más de 20.970 personas. Los resultados dados a conocer ayer, por tanto, indican que entre julio y noviembre, dentro de la segunda ola, se han infectado aproximadamente el mismo número de personas en el territorio que en la primera ola, una tendencia similar a la que presenta el conjunto del Estado.

Araba es el territorio de la CAV con un mayor porcentaje de seroprevalencia. Un 8,2% de los habitantes de Euskadi presentan anticuerpos IgG, un porcentaje ligeramente inferior al que presenta Bizkaia (8,4%) y superior al de Gipuzkoa (6,4%). En Navarra, el porcentaje de personas con anticuerpos se dispara hasta el 14,3%. Ni en el caso de Euskadi ni el de Araba se observan diferencias sustanciales entre hombres y mujeres. En el territorio alavés, el 12,6% de las mujeres presentan anticuerpos por el 11,4% de los hombres, mientras que en el global de la CAV el 8% de las mujeres tiene anticuerpos, frente al 8,4% de los hombres.

En el Estado, un 9,9% de la población ha pasado el covid-19 y ha desarrollado anticuerpos IgG, lo que supone un total de 4,7 millones de personas. La tercera ola del estudio concluye que el 5,2% de los españoles tenía anticuerpos IgG, es decir, poco más de 2 millones de personas. Por tanto, entre julio y noviembre, dentro de la segunda ola, se han infectado aproximadamente el mismo número de personas en el Estado que en la primera ola, según precisó la directora del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Raquel Yotti.

Al igual que en las rondas anteriores, hay una importante variabilidad geográfica en los resultados: mientras en el núcleo central de la península la prevalencia global se acerca e incluso supera el 15%, hay provincias en las que la prevalencia no llega al 5%. Así, hay tres provincias con una prevalencia por encima del 18% (Cuenca, Soria y Comunidad de Madrid), mientras que siete se encuentran por debajo del 5%: Canarias, Lugo, Pontevedra, A Coruña, Valencia, Huelva y Córdoba.

Sin embargo, y a pesar de la mayor prevalencia de personas con anticuerpos en Cuenca, Soria y Madrid, la directora del Centro Nacional de Epidemiología rechazó que estas provincias hayan alcanzado algún tipo de inmunidad de grupo que permita relajar las restricciones. "Las estimaciones más bajas que se han hecho para alcanzar la inmunidad de rebaño están en torno al 40%. El hecho de haber alcanzado esa seroprevalencia no significa que las medidas de contención no sean aplicables a estas zonas", defendió.

No obstante, en comparación con las tres primeras rondas, en la cuarta se ha observado una mayor dispersión del covid-19 a lo largo del Estado. La proporción de personas con anticuerpos IgG es mayor en residentes de grandes ciudades (más de 100.000 habitantes), y se sitúa en estas localizaciones en un 8,3% actualmente y en un 11,6% desde que comenzó la pandemia.

Según los datos de la cuarta ronda, el personal sanitario (16,8%) y las mujeres que cuidan a dependientes en el domicilio (16,3%) presentan las cifras más altas de prevalencia global. También es significativamente mayor en mujeres ocupadas en tareas de limpieza (13,9%) y en mujeres trabajadoras del sector sociosanitario (13,1%).

Las personas que en algún momento han convivido con un caso confirmado presentan una prevalencia de anticuerpos IgG del 31% en esta cuarta ronda, y es menor (13%) en las personas que han tenido contacto con un caso confirmado no conviviente (persona familiar o amiga).

El porcentaje de asintomáticos en relación con el total de positivos se estima en torno al 30%. Los nuevos datos confirman que la prevalencia aumenta con el número de síntomas compatibles con la covid-19, y que es particularmente alta (43%) entre quienes desarrollan pérdida de olfato (anosmia).