El PP ha pedido este martes que la Diputación Foral de Álava cumpla con los planes de respiro para cuidadores de personas dependientes que prometió en el marco del programa Zainduz. La procuradora del grupo popular en las Juntas Generales de Álava, Marta Alaña, ha anunciado en ese sentido que propondrá una iniciativa para que “se cumpla lo que prometió el PNV y los quince días de respiro sean sin coste, para ir mejorando paulatinamente los servicios de respiro destinados a las personas mayores, con discapacidad y con enfermedad mental”.

El PP constató “que la Diputación Foral de Álava no había cumplido en el programa Zainduz 21 meses después” de presentarlo “a bombo y platillo” en una campaña publicitaria en las elecciones.

Según los conservadores, muchas de las medidas que anunciaron en Zainduz ya existían y “prácticamente” la única novedad fue que los primeros quince días de respiro iban a ser sin costo tanto para las personas dependientes como para sus familias.

“En estos 21 meses, solo nueve de pandemia en los que no se pueden excusar, no se ha cumplido y lo más preocupante es que se jugó con las expectativas de un colectivo de 4.500 familias alavesas”, ha señalado la juntera del PP. Según Alaña, “la sorpresa ha sido que pese a estar vigente la exención de precio público, es decir, no había que pagar los primeros quince días, se ha estado cobrando ese precio a usuarios que han hecho uso de servicios de respiro”.

Cambio de normativa

“Es por ello que pedimos que se cambie la normativa necesaria para modificar las ayudas económicas y que, como prometió la Diputación, salga sin coste los primeros quince días. También pedimos que se devuelva el precio público que indebidamente se haya cobrado, como reconoció el propio diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, y que vuelva a estar exento”, ha apuntado Alaña.

La juntera ha hecho un llamamiento a que se mantengan todos los programas de respiro, y que no desaparezcan con la excusa de la pandemia porque son prioritarios. La procuradora popular ha pedido también que “paulatinamente en aquellos recursos de discapacidad o enfermedad mental forales donde no existe iniciativa privada se vayan articulando por Diputación y se reserven plazas de respiro”.