- El exasesor de Barack Obama y también exconsejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, cree que en próximos días habrá que endurecer las medidas adoptadas contra la covid-19 en Euskadi y advirtió de las repercusiones de unas Navidades “desordenadas”. Además, abogó por el cierre del interior de los bares y por prohibir fumar en terrazas durante dos meses, y advirtió de que en enero habrá tercera ola.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Bengoa sostuvo que Euskadi tendrá que endurecer las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus que ha flexibilizado ahora. A su juicio, no hay que estar “tan obsesionado con salvar las Navidades e intentar proyectar las grandes fiestas familiares hacia el año que viene, cuando poco a poco se vaya vacunando a mucha gente de la población y se recobre, poco a poco, la normalidad”.

El ex asesor de la OMS cree que hay que cerrar la parte interior de los bares y dejar solo las terrazas abiertas, en las que, en su opinión, no se debería permitir fumar. “Sabiendo que tenemos la vacuna y que, después de Reyes, se empezará a vacunar probablemente en toda Europa, ¿por qué no estar proyectando durante un mes este equilibrio más hacia la salud que hacia cualquier otra cosa?”, se preguntó. A su entender, se está arriesgando demasiado y “no merece la pena estar dudando sobre que la salud, una vez que se tenga controlado el virus, lo que va a permitir que se relance la economía, no al revés”.

Para Rafael Bengoa, ya se ve que “se estabilizan las cifras en sentido negativo”, porque “no se sigue bajando” en la incidencia de la pandemia. “Se debe a ciertos fines de semanas y el último fin de semana largo que hemos tenido. Hay que pensar que va a pasar lo mismo con unas Navidades desordenadas y eso genere condiciones para una tercera ola”, añadió, para considerar que en enero se producirá esta nueva ola. Bengoa señaló que, probablemente, el modelo a seguir podría ser Alemania, aunque reconoció que en el resto de Europa se está en un momento peor que en España en estos momentos en términos de incidencia acumulada.

“A ellos les está coincidiendo el final de diciembre lo que a nosotros nos pasó en noviembre y, por lo tanto, están tomando medidas más severas. Yo creo que deberíamos estar más imitándoles más que que no intentando volver a esta especie de normalidad, que fue un espejismo de verano”, apuntó.

Bengoa llamó a “proyectar la gran fiesta familiar al verano que viene”, aunque no sea Navidad. “En ese momento, ya habrá una buena parte del país vacunado y, aunque no estará todavía la famosa inmunidad de baño, que alcanzaremos en octubre o en noviembre de 2021; creo que podemos decir que el riesgo ahora no merece la pena ni para las personas mayores y ni siquiera para algunas personas jóvenes que están pasándolo muy mal en el hospital”, dijo.