La delicada situación económica por la que atraviesa la sociedad de transporte municipal de Gasteiz ha llevado a su consejo de administración a solicitar un crédito de 2,5 millones de euros que haga posible cuadrar el presupuesto del año que viene. Esta fue una de las revelaciones efectuadas ayer por el presidente de la sociedad y concejal de Movilidad, Raimundo Ruiz de Escudero, durante la presentación del proyecto de presupuesto que va a manejar su departamento de cara al año 2021, si recaba el apoyo de algún grupo para ser aprobado.

Las arcas del Consistorio siguen siendo el soporte fundamental de la economía de Tuvisa y en el ejercicio venidero se le va a inyectar nada menos que 15,6 millones de euros desde la institución municipal para cubrir una gran parte de su presupuesto de 26 millones de gastos. En ese capítulo, la remuneración de la plantilla se lleva un mordisco de "20 millones de euros, sobre los 26 de gastos totales", relató Ruiz de Escudero. Ahí está ya incluido el incremento salarial del 0,9% que habrá que aplicar y como contemplan los Presupuestos Generales del Estado, PGE, para los funcionarios.

La eclosión de la pandemia ha puesto contra las cuerdas a Tuvisa con un desplome acusado en los datos de usuarios y la consiguiente merma en los ingresos por la venta de billetes. A falta de contabilizar los datos de los dos últimos meses de este año, "los ingresos se mueven en torno a unas cifras del 80% en comparación con los del año 2019", detalló Ruiz de Escudero. A esa caída en los ingresos se une también la de viajeros, que ronda en torno al 50% de los que se subieron a alguno de los urbanos los doce meses previos.

Tampoco tiene un buen futuro la línea nocturna de los autobuses, el Gautxori, mientras siga presente el coronavirus con el demoledor efecto que tiene sobre el ocio nocturno.

Este dato desvelado ayer por Ruiz de Escudero encendió a los representantes de la oposición, con especial relevancia en el tono del edil popular Alfredo Iturricha. Defendió el conservador el "comportamiento ejemplar" de su grupo durante los meses más críticos de la pandemia y la total disposición a "arrimar el hombro" para tratar de aliviar los efectos del covid-19. Este dato del crédito solicitado por Tuvisa encrespó los ánimos de Iturricha, presente también en el consejo de administración de la sociedad. "La vía del préstamo es un camino equivocado y por ahí no vamos a pasar", espetó dirigiendo su mirada a Ruiz de Escudero. También el representante de Elkarrekin, Óscar Fernández, aludió al oscuro panorama que tiene la sociedad y apuntó a la vía encontrar "ayudas de otras instituciones" como parche que ponga fin a la sangría de números rojos que se han convertido en habituales en el balance de la sociedad municipal.

La construcción de la nueva unidad de carga para el bus eléctrico, BEI, ya ha salido a licitación y fue otro de los puntos donde hubo un encontronazo entre el equipo de gobierno y la oposición. Más allá de la idoneidad de ese punto de recarga nocturna para el BEI, los locales de Agirrelanda no reúnen las mejores condiciones para la amplia flota de Tuvisa. "Son necesarias unas nuevas cocheras, pero no se ha llegado a un acuerdo con otras instituciones para su financiación, como sí ha sucedido con el campo de fútbol", reprochó Fernández. Por parte de EH Bildu, Félix González, aludió al "acompasamiento" de la obra.