- Diez meses después del primer confinamiento, habrá vacuna para "la mitad de la población", anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa. El portavoz avanzó ayer que las primeras dosis, previsiblemente las de Pfizer, llegarán "en menos de un mes", y defendió que serán igual de seguras que las ya aprobadas y que están incluidas en el calendario de vacunación de toda la población.

"Nuestro gran horizonte de esperanza es la proximidad de las vacunas. Si todo va como se espera y se cumplen los requisitos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), las primeras vacunas llegarán a nuestro país en menos de un mes", destacó en su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo de ayer.

El ministro señaló que los ensayos clínicos de las vacunas "están logrando resultados muy prometedores en un tiempo récord", pero aseguró que serán totalmente fiables. "Las vacunas que finalmente pasen los criterios dispondrán de los mismos niveles de seguridad que cualquiera de las aprobados", garantizó.

En este sentido, argumentó que la revisión de las vacunas por parte de la EMA "se está realizando sin atajos con las mismas medidas que existen habitualmente en otros medicamentos". La diferencia es, según Illa, "que la EMA ha puesto en marcha un proceso más ágil, que posibilita la evaluación continuada a medida que se generan los resultados, en lugar de al final del procedimiento, como se iba haciendo hasta ahora". "En la Unión Europea somos muy garantistas", concluyó.

De la misma forma, defendió que tendrán "un control extraordinario" de farmacovigilancia, es decir, de los posibles efectos secundarios o reacciones que se puedan encontrar tras la administración de la vacuna. En este sentido, recordó la creación de un registro "único y homogéneo" de vacunación junto con todas las comunidades autónomas, y que estará disponible "desde el momento en que lleguen las vacunas".

"Permitirá tener dosis registradas, lotes y tipos de vacunas e identificar a todos los pacientes que se vacunen. Será una herramienta esencial para el seguimiento de la estrategia de vacunación. Este sistema trabaja coordinado con el resto de países europeos. El objetivo de todo el plan es identificar posibles efectos adversos y garantizar el uso seguro de la vacuna", agregó.

El ministro apuntó que la comunicación y la "máxima transparencia" es la clave para transmitir a la ciudadanía española confianza en las vacunas. "Estamos convencidos de que la comunicación ha tenido un papel esencial para asegurar la efectividad de las medidas contra el virus. Ahora tiene que ser más esencial para trasladar a la ciudadanía un mensaje de seguridad y confianza en las vacunas.

"Entendemos las dudas que puede albergar la ciudadanía. Pero lo que sí sabemos hoy es que las vacunas salvan vidas y nos protegen frente a muchas enfermedades. Gracias a las vacunas, por ejemplo, la viruela está erradicada desde 1980", añadió.

Illa reivindicó la capacidad de España para administrar las vacunas señalando los datos de la campaña de la gripe. Según sus cifras, la cobertura de vacunación ha aumentado "más de diez puntos", hasta "cerca del 65%", en mayores de 65 años, pese a que todavía no ha terminado esta campaña. En total, se ha administrado la vacuna de la gripe a "14 millones de personas", a pesar de que "los servicios de salud hacían frente a la gestión de la segunda ola". "Tenemos razones reales para confiar en la capacidad de nuestro sistema sanitario para realizar la vacunación", apostilló.

Pese a la inminente vacunación, Illa afirmó que España está en "un momento muy crítico". "Acabamos de pasar un largo puente, estamos a las puertas de la Navidad y el invierno... No podemos bajar la guardia, debemos seguir manteniendo las medidas de seguridad", recordó .