esde hace cinco años, el grupo solidario de Kuartango, Ribera Alta y Urkabustaiz trabaja por mantener una escuela infantil en Ruanda, en la localidad de Kayenzi, y se ha logrado mantener gracias a Manos Unidas y a las aportaciones que los vecinos de los tres municipios alaveses realizan en las jornadas solidarias que organizan.

Este año, dadas las circunstancias derivadas de la actual pandemia del coronavirus, habían previsto la celebración de una rifa solidaria de apoyo a la escuela infantil de Kayenzi, como alternativa ante la imposibilidad de celebrar la tradicional cena solidaria de noviembre, con el objetivo de mantener vivo nuestro compromiso.

La evolución de los acontecimientos actuales hace necesaria la movilidad para poder organizar y realizar la rifa, por lo que el grupo solidario de Kuartango, Ribera Alta y Urkabustaiz ha considerado adecuado posponer su celebración a fechas posteriores que se comunicarán oportunamente.

Sin embargo, según los organizadores, existe otro medio de colaboración para ayudar a la financiación del funcionamiento de la escuela infantil, cuyo futuro puede ser muy precario sin la ayuda anual. Y es mediante las aportaciones personales que se pueden llevar a cabo a través de las cuentas bancarias de Kuartango Solidario y de Ribera Alta Solidaria, en La Caixa y Kutxabank, respectivamente.

Esta escuela nació en 2015 gracias al compromiso de este grupo solidario organizado por los tres municipios alaveses. Un año después, la escuela estaba construida y en funcionamiento, gracias a la colaboración de Manos Unidas.

Durante los tres años siguientes, gracias a la colaboración de la Congregación y el Comité de Padres de Alumnos, con el apoyo económico de Kuartango, Ribera Alta y Urkabustaiz, y con una cifra de 10.000 euros anuales, han logrado dar educación y alimentos a 112 alumnos.

Este año, como era de esperar, al finalizar el primer trimestre se paró la actividad educativa, cerrando provisionalmente la escuela como prevención sanitaria, pero se mantuvieron los salarios de los profesores.

Ante esta coyuntura, de cara al año 2021 se mantiene una lógica incertidumbre, pero el grupo Solidario ha decidido mantener las aportaciones y dentro de un año analizar la situación, por si procede crear un fondo reserva para que no se paralice el proyecto.