El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava va a restaurar los elementos singulares del muelle de carga de Antoñana, en la vía verde del Vasco-Navarro.

Según la institución foral, se trata de cuatro puertas grandes antiguas de madera y sus herrajes, originarios del edificio, con destacado interés histórico-cultural. En total, la Diputación aportará 19.785 euros para estos trabajos de restauración.

Esta intervención se suma a la rehabilitación y ampliación del edificio, llevadas a cabo también por la Diputación Foral, con otra inversión de 204.954 euros. Unas obras que se llevaron a cabo también según el diseño original realizado por el ingeniero del antiguo ferrocarril, Alejandro Mendizabal Peña, en el año 1926.

Según indican portavoces forales a través de una nota de prensa, el objetivo de las obras es reconvertir el edificio en una nueva zona de restauración y descanso que ofrecerá un nuevo servicio a los más de 200.000 ciclistas y peatones que cada año recorren la vía verde del antiguo trenico.

Pabellón de automotores

La reforma del muelle de carga, también conocido como pabellón de automotores, pone en valor la arquitectura ferroviaria y tiene en cuenta el legado de Mendizabal, cuyos diseños aparecen todavía en parte del trazado Vitoria-Estella.

La Diputación recuerda que se trata de una arquitectura moderna para la época en la que establecía el uso de hierro como sistema estructural. Una arquitectura que se ha mantenido en el nuevo edificio, si bien se ha adaptado a las necesidades del nuevo uso del antiguo ferrocarril, reconvertido en vía verde para ciclistas y caminantes.

Boceto antiguo

Concretamente, el diseño del nuevo edificio se basó en el boceto del año 1926 que Mendizabal llamó Modelo Dos del Proyecto de Muelle Cubierto y Descubierto, que se cree que no llegó a construirse en Antoñana, pero pretendía ser un muelle de carga o u pabellón para las cocheras del tren.

Además, tanto la zona de descanso y hostelería, como la expositiva, pondrán en valor esta vía verde y recuperarán su historia, como punto de inflexión y desarrollo para Álava y los pueblos de Montaña Alavesa.