espeto, solidaridad, bondad, esfuerzo y perseverancia, capacidad de superación y responsabilidad, compañerismo y amistad, son algunos de los valores que se le atribuyen al deporte del pedal y, sin duda, de todos ellos han hecho gala este atípico 2020 los integrantes del Club Ciclista de Amurrio, para quienes la pandemia se ha convertido en una dura etapa contrarreloj que solo podía culminar con todos ellos en lo alto del pódium y recibiendo el que, posiblemente, es uno de los trofeos más sinceros y difíciles de lograr: el reconocimiento de tu pueblo, en forma de Guk de oro.

Y es etapa, porque la carrera dio comienzo hace ya cincuenta años, con muchos otros triunfos que celebrar y alguna que otra derrota, en forma de pruebas suspendidas y compañeros caídos, ante los que solo cabía tomar el relevo y seguir pedaleando. En definitiva, su historia. Cinco décadas de ciclismo que fueron reflejadas en un pequeño vídeo, que solo 168 personas (el 50% del aforo del teatro municipal) pudieron disfrutar la tarde del sábado, en la ceremonia de entrega del citado galardón, también limitada por las circunstancias sanitarias, tras ocho meses de espera y dos aplazamientos.

“El año próximo habrá otro Guk de oro y no cabe restarle protagonismo alguno. Sí nos da un poco de pena no haber podido cumplir con nuestra labor de pregoneros de fiestas, pero quién sabe, igual nos invitan a participar de forma simbólica en 2021… Está todo por hablar”, subrayó Imanol Uzabal, actual presidente de la entidad deportiva galardonada, que recibió la makila de amurrioarras del año de manos de su anterior propietario, una representante de grupo de danzas Aiara Dantza Taldea, así como la insignia y la réplica de la escultura del parque, que se ha convertido en el símbolo de Amurrio, por parte de la alcaldesa saliente, Josune Irabien.

Sí. Tal y como pronosticaban para este periódico desde la organización de la gala, el actual regidor, Txerra Molinuevo, tras dirigir unas emotivas palabras a la audiencia, pidió a su hasta el jueves jefa y compañera que subiera al escenario a cumplir con este, sin duda, honor, conocedor de que si hay algún deporte que Josune practica desde joven y lleva en su corazón, ese es el ciclismo.

Los pronósticos también hablaban de un evento “de menor boato” que el de ediciones pasadas, que no se cumplieron. Y es que, aunque hubo que prescindir de un escenario repleto de músicos del conservatorio municipal, el centro sí estuvo presente con un magistral solo de violín, a cargo de una joven, que provocó aplausos y alguna que otra lágrima de emoción. Lo mismo ocurrió con el aurresku, así como con la intervención del que fuera, antes que Uzabal, presidente del club ciclista durante 25 años y hasta 2016: Alfredo Cerrillo, a quien Irabien hizo entrega de un ramo de flores.

No en vano, el municipio le debe -además del cuarto de siglo al frente del club- el único museo de la bicicleta de Euskadi, creado en 2007. Durante sus primeros diez años estuvo ubicado en dependencias de la licorería Atxa (de la que surgió el mítico equipo Karpy), pero en noviembre de 2017 se reinauguró en el espacio municipal del Refor y con el nombre de su impulsor. La colección aglutina más de 1.500 piezas divididas en tres grandes secciones de las que una, como no podía ser de otra manera, recorre la historia del ciclismo en Amurrio y su entorno más cercano, con un apartado especial dedicado a recordar la propia historia del Amurrioko Txirrindulari Elkartea y a su fundador, Daniel Albizua, que dio las primeras pedaladas para poner en marcha este club deportivo en el año 1970.

Sin duda, el Guk de oro recibido el sábado, pasará a engrosar la magna colección, junto al borrador del libro que, sobre estos primeros 50 años de trayectoria, ha estado escribiendo, también Cerrillo, durante el confinamiento. Su presentación se ha trasladado a 2021, aunque sin fechas establecidas, como la mayoría de actividades programadas para celebrar la efeméride. Entre ellas se encontraba la inauguración -con la ayuda de Miguel Indurain y Mikel Landa- de una exposición de bicicletas antiguas y actuales en La Casona, aunque la intención sigue siendo hacer coincidir su apertura “con la etapa de la Itzulia, que mantendrá su salida en Amurrio y llegada a Llodio el año próximo, aunque está por hablar con Indurain y Landa si estarán disponibles en la nueva fecha, que suponemos será en abril, ya que nadie sabemos lo que va a pasar”, matizó Uzabal.