- La nueva variante del SARS-CoV-2 que se está extendiendo con mayor éxito por España y Europa, se originó en verano en Aragón, según un trabajo conjunto de investigadores españoles y suizos.

Según el estudio, no hay evidencia de que esta variante sea más peligrosa que cualquier otra de las que han circulado por Europa, pero su volumen de contagio y su rápida expansión por decenas de países “da idea de la (no) eficacia de las políticas de viaje adoptadas por los países europeos durante el verano”, apunta la Universidad de Basilea en una nota de prensa.

Los investigadores, de la Universidad de Basilea, el ETH Zürich y el consorcio SeqCovid-España, han llegado a la conclusión de que esta variante “se originó en España durante el verano”, y que los primeros rastros llevan a “un evento de superdifusión entre los trabajadores agrícolas en el noreste del país”.

Según fuentes de la investigación consultadas por el Heraldo de Aragón, los primeros casos se encontraron en Aragón, y rápidamente pasaron a Catalunya. A partir de ahí, continuó con su colonización. “La variante se trasladó a la población local, expandiéndose rápidamente por todo el país, y ahora representa casi el 80% de las secuencias de España”, señala la universidad suiza en un comunicado.

Las consecuencias han sido demoledoras. Tras expandirse por todo el país, comenzó su propagación por Europa a medida que se abrían las fronteras. Ha sido identificada en doce países del continente, pero también en otros como Hong Kong o Nueva Zelanda.

La cepa representa actualmente el 90% de los contagios del Reino Unido, el 60% en Irlanda y entre el 30% y el 40% en Suiza y los Países Bajos. También se ha identificado en Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Letonia, Noruega y Suecia.

El estudio se aventura a señalar cómo fue la transmisión del virus, y pone el foco en la importancia del control de los desplazamientos. Según apunta, “la popularidad de España como destino de vacaciones” hace que hubiera posibilidades de nuevos casos entre turistas, “que pueden haberse convertido en brotes más grandes a través de comportamientos de riesgo al volver a casa”.

Los autores creen que es crucial evaluar cómo funcionan los movimientos entre países. “Los cierres de fronteras y las severas restricciones no son deseables”.