VITORIA. Para conmemorar dicha efeméride, el alcalde, Gorka Urtaran, junto con la filóloga, Elena Martínez de Madina, el antropólogo, Ismael García, y la síndica, Leire Zugazua, con miembros de la corporación municipal entre el público, han hablado largo y tendido esta mañana en el palacio de Villa Suso sobre la historia de esta figura y lo que supone en la actualidad, encarnada ahora por esta defensora vecinal.

Como ha destacado Urtaran, "con la creación de la figura del procurador general, se puso fin a los siglos de confusión que hubo en la ciudad por la guerra de los bandos. Era un hombre con mucho poder y hoy en día, después de muchos años, lo encarna una mujer, pero también lo que pretendemos es que la Síndica defienda los derechos de la ciudadanía".

El primer edil, además, ha leído el texto que tenía que leer el procurador general, el día que era nombrado, en un juramento en el que se comprometía a defender los fueros y "si así no lo cumpliera, Dios le cortara la cabeza", lo que ha desatado alguna risa entre los asistentes, tras recordar estas palabras.

Pero aunque su cabeza ponía a disposición de la ciudadanía, "a ninguno se llegó a cortar, por lo que parece que debieron cumplir bien con su papel", ha resaltado Urtaran.

Zugazua, por su parte, ha puesto en valor que Vitoria es el único municipio que cuenta en Euskadi con esta figura del defensor municipal, "por lo que convendría extender al resto", tal y como hace Cataluña, donde actualmente existe en 40 municipios. Y ha ensalzado sus "amplias y variadas" funciones en la actualidad para supervisar la función municipal, para asesorar y ayudar a la ciudadanía en sus relaciones con el Ayuntamiento. "Somos el altavoz de sus preocupaciones para procurar que se garanticen los derechos de la ciudadanía", ha enfatizado.

Así, por ejemplo, se ha conseguido que la grúa avise antes de la retirada de un vehículo que se encuentre estacionado en la vía pública, "gracias a una recomendación que hizo hace cinco años el anterior síndico, Martín Gartziandia, que ahora se ha aprobado".

Elena Martínez de Madina ha puntualizado la fecha exacta del aniversario de esta lápida: el 29 de octubre de 1920, "cuando se recoge cómo el día anterior, el alcalde Herminio Madinaveitia, propone colocar esta placa" y ha explicado el origen etimológico de las palabras "procurador" y "síndico", que ambas proceden del latín, y aunque la primera sirve para definir "a aquel que intenta defender algo", la segunda se refiere más a "el abogado". Además, también ha recordado los diversos nombres que ha tenido este rincón medieval de Gasteiz: que ha sido llamado desde mercado del ala, plaza de los bueyes hasta su denominación actual, como plaza del Machete.

Finalmente, el arqueólogo Ismael García, ha declarado que las actas municipales que recogen la figura del procurador general pertenecen al siglo XV, ya que encontrar escritos anteriores a esta época es prácticamente imposible. Y allí es donde se recoge cómo su función es la de fiscalizar o vigilar que los miembros del Ayuntamiento hacen bien su trabajo. Por esta razón, "era el único juramento que se hacía fuera de la iglesia San Miguel, para no hacerse en 'petit comité', sino fuera de este templo, al ser el representante del pueblo".