- La irrupción del coronavirus trastocó el panorama y puso a prueba los resortes de la Diputación de Álava a la hora de implementar medidas que aliviaran la dureza de la crisis económica generada.

El ejercicio 2020 enfila ya la recta final con unas previsiones de cierre mejoradas con respecto a lo que se intuía en el mes de abril.

-La irrupción tan brusca de la crisis sanitaria ha llevado a una situación compleja de gestionar y predecir los cálculos económicos en los que nos íbamos a mover. Es una buena noticia ver que la previsión es mejor y es un dato favorable, aún teniendo en cuenta que seguimos todavía afectados por la pandemia.

La virulencia de la emergencia sanitaria en los compases iniciales obligó a activar todos los mecanismos de la Diputación de Álava con una gran batería de medidas.

-Como administración tributaria hemos hecho uno de los esfuerzos más importantes que se pueden llevar a cabo. Hemos procurado que para el contribuyente no sea una preocupación el pago de los impuestos y que los abone lo más tarde posible, mientras las devoluciones se han tramitado de la manera más rápida posible. El mejor ejemplo es la campaña de la renta. Ya hemos realizado devoluciones por valor de más 126 millones de euros y, sin embargo, la Hacienda alavesa todavía no ha ingresado un euro de esa campaña, que comenzará el 20 de noviembre. Además de esas se han habilitado otras medidas como las enfocadas a los autónomos sobre los pagos fraccionados y a cuenta, que han sido anulados en este ejercicio. Hay también otros sectores que se han visto afectados por la situación y pueden ser una palanca para la reactivación. La construcción es uno de ellos, con los apoyos a las reformas en viviendas o comunidades. Si éstas además se encaminan a la eficiencia energética han tenido una deducción mayor.

Poco margen queda ya para aplicar otra serie de medidas en caso de persistencia o agudización de la emergencia sanitaria.

-En ningún momento dejamos de pensar en posibles medidas. Lo que sí hacemos es un seguimiento permanente de la evolución para ver si es posible mejorar la fiscalidad y vamos a pisar el acelerador en todo lo referido a la fiscalidad verde.

Es un concepto que con la gravedad de esta crisis se ha tenido que acelerar y profundizar en ello

-La Diputación de Álava lleva trabajando mucho tiempo en la fiscalidad verde y no es un concepto nuevo. La forma en la que queremos que se vaya visualizando es en aspectos que tienen que ver con la movilidad y vinculados a fomentar el transporte colectivo o sustituyendo el vehículo privado por la bicicleta eléctrica. También estamos pensando en otro tipo de incentivos fiscales que apoyen proyectos importantes para energías renovables. Otra dimensión puede ser el establecer ventajas de carácter fiscal para la realización de construcciones e instalaciones que vayan en la línea de la eficiencia energética o incluso aspectos vinculados a la protección y gestión de nuestros montes.

¿Dónde va a estar ese sello verde en el Presupuesto 2021?

-La fiscalidad se trabaja desde el departamento de Hacienda a través de medidas tributarias. Vamos a plantear una serie de medidas donde se recogerá y se verá como pisamos el acelerador en todo lo referido a la fiscalidad verde.

Otra buena señal fue confirmar en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas que la caída en la recaudación prevista para este año será en torno al 13% mejorando esa previsión del 20% de hace seis meses.

-Esa fue la tónica durante bastantes meses. Lo cierto es que la recuperación económica en cuestiones como el empleo, la salida de los trabajadores de los ERTE o haber menos cierres de empresa ha sido un respiro importante. Pese a todo no dejan de ser previsiones, que confiamos en que finalmente se cumplan.

En Álava, no obstante, ese desplome de la recaudación ha sido mayor y se ha situado en el 18%.

-Al final nos hemos movido los tres territorios vascos en el mismo entorno. Es una cuestión de décimas. Otra cosa es si hemos cogido datos que corresponden a la recaudación de un mes concreto. Ahí sí que ha habido diferencias, pero que vienen muy marcadas por el momento en que se tomaban las medidas. Eso sí ha establecido diferencias importantes entre un territorio y otro. En la línea final, sí que estamos en el entorno del 13% de media de Euskadi.

La previsión de cierre en Álava se sitúa en los 2.113 millones de euros para este ejercicio y apunta a un ligero crecimiento para el próximo, al alcanzar los 2.259 millones.

-Comparando recaudación con recaudación, que la caída era de 276 millones, si nos vamos a números absolutos, para el próximo año son 237. Eso nos permite hacer un mejor presupuesto al estar hablando de una recuperación del 6,9%. Nos queda camino por hacer y no vamos a volver de repente a la situación del 1 de enero de 2019. No vamos a estar como al inicio de la crisis, pero sí que la recuperación se va a llevar adelante a lo largo del año 2021.

La capacidad de endeudamiento se ha visto aumentada también tras la reunión de la Comisión Mixta y se traduce en aproximadamente 90 millones más para la Diputación de Álava.

-Es una capacidad importante de endeudamiento. En cualquier caso, no vamos a ir a agotarla toda. La deuda hay que devolverla y no queremos dejarla para generaciones futuras. Queremos hacer un uso razonable de la misma y que permita atender a aquello que creemos prioritario.

A comienzos de este año la deuda de la Diputación de Álava era de 497 millones de euros. ¿En qué cantidad está ahora?

-La previsión es que sea un poco mayor y creo que empezaremos el ejercicio en torno a los 505 millones. Hay que precisar que no hemos utilizado esa capacidad de deuda reconocida en la Comisión Mixta para este año. Todavía no hemos utilizado esa medida. Nos hemos endeudado hasta donde nos permitía la norma foral de ejecución presupuestaria vigente. Ahora hay que ver cómo se produce el cierre y si habría que endeudarse en mayor medida.

Ante estas situaciones, siempre se alude a la inversión y obra pública como tractor para que no se pare el ciclo económico. ¿Se mantendrán esos 103 millones de inversión contemplados en las cuentas de este año?

-Vamos a hacer todo lo posible por llegar a ello. Es uno de los capítulos que más nos importa y tenemos que mirar. Intentaremos que en 2021 se pueda continuar la obra y no sufra ese parón.

Hay puestas muchas esperanzas en los fondos que llegue de Europa, pero la consejera Tapia ya ha advertido de que quizá las expectativas son muy altas y ha rebajado los ánimos.

-Nosotros siempre pensamos en proyectos que puedan ser materializables y cuestiones como la digitalización en la que ya estábamos trabajando. Esta situación de pandemia lo que hace es precipitarlo. Esta cuestión, unida a energías renovables, temas de movilidad y todo lo que tiene que ver con políticas sociales y cuidados de las personas mayores son temas en los que vamos a seguir trabajando en ellos.

"Queremos visualizar esa fiscalidad verde en la movilidad sostenible o las energías renovables"

"Hay que hacer un uso razonable de la deuda para aquellas cuestiones que creemos prioritarias"

"Como administración tributaria hemos hecho un gran esfuerzo ante la emergencia sanitaria"

"Esta semana vamos a iniciar una ronda de contactos con los grupos de la oposición para ver si se suman al Presupuesto 2021"

"Vamos a ver en esa mesa de reuniones cuál es la voluntad y disposición del resto de fuerzas de la oposición para aportar"

"No vamos a hacer recortes en ningún caso. Otra cosa es que debamos priorizar en los ejes del empleo y la recuperación económica"