VITORIA - Los sindicatos LAB, ELA, CCOO y UGT, con representación en las subcontratas de los jantokis de centros públicos, privados y concertados de Euskadi, han calificado de "muy elevado" el seguimiento de la primera de las tres jornadas de huelga convocadas pese a los servicios mínimos "abusivos" establecidos por el Gobierno Vasco y "el llamamiento obligatorio mediante orden por escrito" remitida por las empresas a las trabajadoras para que acudieran a sus puestos de trabajo.

Al primero de estos tres paros, previstos también para los días 27 y 29 de octubre, estaban llamados alrededor de 8.000 trabajadores que desempeñan su función como monitores, y como personal de cocinas y comedores.

Junto a la huelga, que ha tenido un seguimiento "muy elevado", tal y como ha señalado la representante del sindicato mayoritario ELA, Noemi Etxebarria, los trabajadores han llevado a cabo movilizaciones en las tres capitales: dos concentraciones en Vitoria y San Sebastián, y una manifestación en Bilbao que ha recorrido la Gran Vía desde la plaza Moyúa hasta la sede del Gobierno Vasco junto al Sagrado Corazón.

Etxebarria ha señalado que tras las asambleas celebradas previas a la convocatoria de huelga, preveían en un principio un seguimiento elevado, en torno al 70%, "pero es cierto que los servicios mínimos decretados han sido abusivos, lo que ha obligado a muchas trabajadoras que tenían previsto salir a la huelga, a verse obligadas por las empresas a tener que acudir a sus puestos", ha denunciado momentos antes de la manifestación de Bilbao.

Los sindicatos exigen, entre sus principales demandas, acordar con las empresas y el Departamento de Educación "garantías de seguridad, el mantenimiento del empleo y las condiciones laborales y una bajada de ratios y de las sobrecargas de trabajos.

Respecto al anuncio de Educación de contratar a 600 trabajadores para reforzar el servicio, la representante de ELA ha negado que esos trabajadores sean de nueva contratación.

"Los sindicatos mantenemos que esa cifra no es real porque esos 600 supuestos nuevos puestos de los que hablan son puestos que están cubriendo trabajadoras que hasta esta fecha eran fijas discontinuas y que, por la falta de medidas en los comedores, se han quedado sin su empleo", ha denunciado Etxebarria.

En ese sentido, ha insistido en que "Educación dice que son nuevos pero en la realidad son trabajadoras que ya estaban como fijas discontinuas y que ahora pasan a una situación de inestabilidad total".

Los sindicatos también han criticado a las empresas por estos movimientos que justifican por el hecho de que, "debido a la pandemia dan un número de menús menor de los que tenían hasta ahora, y que facturan menos horas de las que tenían hasta la fecha" pero, ha añadido, "aun teniendo esos puestos covid no es real que haya ese refuerzo en los comedores del que hablan".

Los representantes sindicales han criticado que el Departamento de Educación les convocara a una primera reunión solo un día antes de este inicio de las movilizaciones.

En esta línea, Andoni Alonso, de LAB, ha afirmado que esta convocatoria de huelga "no tenía como fin último conseguir una reunión sino que el departamento escuche las necesidades y reivindicaciones del colectivo y las tenga en cuenta porque exigimos unas medidas negociadas, no impuestas de forma unilaterial".