El juzgado de guardia de Vitoria-Gasteiz ha decretado este miércoles el ingreso en prisión de Jesús Gil Peláez, asesino de Alicia Arístregui en Villava en abril de 2002, el cual estaba siendo buscado desde el pasado sábado por el acuchillamiento de una mujer en Vitoria, en el barrio de Salburua, y que fue detenido el martes por la Policía Municipal de Pamplona a primera hora de la tarde. El hombre se ocultaba en una lonja de la familia.

Durante la mañana de ayer, la Policía Municipal de Pamplona recibió varias comunicaciones de personas que aseguraban haber visto a Gil Peláez en las inmediaciones del polígono Mugazuri, junto al barrio de la Txantrea de la capital navarra. Fruto de las gestiones realizadas por el Cuerpo de Policía Local, se descubrió que la familia del fugado tenía una lonja a la altura del número 6 de la calle Mugazuri.

Al encontrarla cerrada, agentes de la Policía Municipal de Pamplona se quedaron custodiándola y, con la colaboración de la Policía Municipal de Burlada, acudieron al domicilio de la familia de Jesús Gil. Allí pudieron contactar con una hermana, quien les facilitó una copia de las llaves con la que pudieron acceder al interior de la misma sobre las 14.30 horas.

Al entrar en la lonja, los agentes de la Policía Municipal de Pamplona encontraron a un varón en el interior al que preguntaron si se trataba de Jesús Gil Peláez. El hombre respondió afirmativamente y, sin oponer ningún tipo de resistencia, fue detenido y posteriormente trasladado a las dependencias de la Policía Municipal de Pamplona.

Jesús Gil Peláez apuñaló de gravedad el pasado sábado a una vecina, que al parecer es su actual pareja sentimental, en presencia de su hija de 12 años, en el barrio de Salburua de la capital alavesa. El hombre se encontraba en libertad condicional, circunstancia notificado a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra en julio de 2020 por parte del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao, tras haber cumplido condena en la prisión de Zaballa después de que en 2003 fuera condenado a 22 años de cárcel por asesinar con alevosía y ensañamiento a su esposa de cinco apuñaladas en una parada de autobús de Villava en abril de 2002.