VITORIA- El grupo municipal de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Vitoria ha registrado 17 enmiendas al proyecto de Ordenanzas Fiscales 2021 que será debatido este miércoles en comisión de Hacienda. "Presentamos una propuesta a la altura de la situación de crisis sociosanitaria que estamos viviendo. Insistimos en que la situación nos tiene que servir para dar un salto hacia delante en cuanto a política fiscal se refiere. Ha llegado el momento de profundizar en el desarrollo de las dos áreas que este ayuntamiento tiene pendientes: la fiscalidad feminista y la fiscalidad verde. También, es fundamental que quienes más tienen más contribuyan a la reconstrucción", ha indicado Oscar Fernández, portavoz del grupo municipal.

En este sentido, Elkarrekin propone eliminar las subidas planteadas para 2022 y 2023 en las tasas y precios públicos que afectan a la mayoría de la ciudadanía o que ofrecen servicios públicos de primer nivel. "La situación actual no permite hace predicciones así que lo más prudente es limitar el debate a las ordenanzas de 2021 y, el año que viene, analizar la situación y plantear un nuevo proyecto para 2022", ha indicado el portavoz.

Por otra parte, Elkarrekin defiende que es el momento de ayudar a las familias y a las empresas que más se han visto golpeadas por la crisis. En consecuencia, se plantea un incremento de los tramos de bonificación en el IBI en base al umbral de la pobreza en España (situado en 9.009 euros) y el salario medio en Euskadi (situado en 25.000 euros). Esta propuesta beneficia a más de 25.000 personas. Además, se incluyen bonificaciones en el Impuesto de Actividades Económicas para las empresas que hayan visto caídas en su rendimiento neto superiores al 75%, con una bonificación del 25% en la cuota del impuesto.

Asimismo, Elkarrekin establece que quienes no se hayan visto perjudicados por la pandemia o, incluso, hayan aumentado su actividad, es decir, quienes más tienen, tienen que aportar a la reconstrucción. Para ello, se incluye un incremento en el Impuesto de Actividades Económicas situando el coeficiente en el 2.02, actualizándolo a las subidas que han sufrido durante los últimos años el resto de impuestos municipales. También, se rebaja la renta máxima para acogerse a las bonificaciones del IBI, pasando de 100.000 euros a 75.000 euros, así como un recargo del 50% en la cuota a las viviendas vacías, tal y como recoge la Norma Foral.

Además, el Ararteko, la Síndica y el informe del Consejo Social han recomendado ampliar el plazo máximo del fraccionamiento de las deudas tributarias. A pesar de existir una excepción para situaciones de extraordinaria necesidad, debido a la complejidad de la misma, pocas veces se ha activado. Hay familias que se ahogan económicamente con el fraccionamiento actual y por lo tanto se solicita un fraccionamiento a 60 meses.