a bautizada como La carretilla impulsada por la firma el Fogón de Álava cumplió su compromiso de seguir subiendo con los productos alaveses a los lugares más altos del territorio histórico y el pasado sábado lo hizo a la Cruz del Castillo, en Sierra Cantabria. Seleccionada por Miguel García, el tío de la carretilla, como la cumbre representativa de Rioja Alavesa, el grupo de la cuadrilla Batasuna, integrado por 9 personas realizó la complicada ascensión, en la que, en varios tramos, Miguel García tuvo que echarse la carretilla a los hombros para poder continuar hasta la cota más alta. Allí se realizó la foto de familia, en la que en esta ocasión se desplegó una pancarta con el rostro de uno de los integrantes, Alfonso, fallecido recientemente, y participante activo en las ascensiones anteriores.

Aunque el objetivo de estas marchas es promocionar los productos alaveses -desde el vino y la sidra a las legumbres y las patatas- con esta subida se quiso ofrecer un homenaje a los vecinos de Lapuebla de Labarca y a sus dos vecinos, Daniel Espada y Marcos Gallurralde, fallecidos en circunstancias dramáticas cuando elaboraban vino de Rioja Alavesa hace unos días.

Tras ello, y al abrigo de unas rocas, los participantes en la subida disfrutaron de un almuerzo con chuletón alavés y a continuación iniciaron el descenso, primero por erros casi hasta Laguardia, y posteriormente hacia Lagrán.

Este es el tercero de los ascensos a las cumbres más altas o significativas de cada una de las cuadrillas alavesas. La primera fue al Gorbea, representativa de Gorbeialdea. Le siguió el Ioar, emblema de Montaña Alavesa. Y ahora ha sido la Cruz del Castillo. La siguiente será Baio, en la Llanada Alavesa. En todas ellas ha estado presenta La carretilla que se ha hecho popular en buena parte del país, después de haber acometido por tramos el Camino de Santiago o de haber emergido del mar en una playa, empujando ese medio de transporte.