- Las legumbres alavesas vuelven a destacar por su extraordinaria calidad y aunque este año, a causa de la pandemia, no se podrán degustar en la feria de Pobes, y las lluvias han retrasado la recogida de una parte de la producción, ya se encuentran en los establecimientos habituales.

Para Andrés García, director general de Garlan Sociedad Cooperativa, operativa desde el pasado mes de junio tras la fusión de Garlan y Sagral, el balance de esta campaña se puede hacer de dos maneras.

La primera se refiere al balance de la campaña de los garbanzos, que "se recogieron en perfectas condiciones a finales de agosto, con lo que las condiciones climáticas fueron muy favorables y el producto arrojó una calidad extraordinaria", explica el director general de Garlan Sociedad Cooperativa a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. En el resto de legumbres y en concreto lo referido a las alubias -continua- hubo particularidades vinculadas a la climatología, ya que "a partir de la segunda quincena de septiembre se puso a llover y todavía no ha parado, como quien dice. Y la persistencia de las lluvias y la continuidad nos está dificultando la recolección".

En resumen, la campaña general se ha desarrollado en condiciones normales. Los garbanzos ya se han finalizado y las alubias se ha desarrollado bien desde la siembra, aunque hubo inicialmente algunas dificultades. Los únicos problemas los están teniendo ahora con estas lluvias que retrasan la recolección.

El dirigente ejecutivo de la cooperativa resume que "en estos momentos están recolectados el 100% de los garbanzos. En cuanto a las alubias tenemos recogidas aproximadamente el 60%, también en buenas condiciones y quedan entre un 35 y un 40 por ciento sin recoger". De unas a otras legumbres, las labores son bien diferentes en formas y tiempos.

Así, con los garbanzos la recogida se realiza directamente con máquinas, con lo cual no necesitan un arranque previo. En cambio, las alubias, tienen un proceso de arranque, luego una segunda etapa de maduración en el suelo y posteriormente se recogen con una trilladora. "Con el 60 por ciento recogido hemos comenzado a envasar y estamos a la espera de la evolución del tiempo para retirar lo que queda en el campo", señala Andrés García.

En lo que se refiere a las cifras, a los volúmenes de legumbres de este año 2020, la estimación global de campaña es de alcanzar las 400 toneladas. De garbanzos se calculan unas 50 toneladas y el resto, 350, serían las principales referencias que tienen de alubias y haba 'txiki', que es la que deja un volumen más pequeño. De esas cerca de 350 toneladas de alubias estimadas de campaña, quedarían aún en el campo alrededor de 90.

Como es conocido, Garlan gestiona la alubia pinta alavesa con sello Euskolabel que agrupa una superficie de unas 90 hectáreas y una producción de 70.000 kilos anuales de promedio. A causa de los estrictos controles de calidad a que está sometida, la comercialización se realiza en sacos de medio y un kilo, así como cocidas, en envase de vidrio, de un kilo.

A este sello se sumará, ya en la próxima campaña, el garbanzo alavés, que en la actualidad está protegido por una indicación territorial. El resto de legumbres están amparadas por el sello de procedencia Euskal Baserri y se producen en Valles Alaveses, Montaña Alavesa y en la Llanada Alavesa. Los garbanzos son de las variedades Eulalia y Blanco Lechoso; las alubias son la arrocina de Álava, la blanca redonda y la pinta; las lentejas cuentan con dos variedades, la pardina y ahora se impulsa también la castellana y al listado general se suman las habas txikis, el guisante seco y la soja.

A las legumbres, Garlan suma otros productos diferentes, como las 25.000 toneladas de patata de las variedades Hermes, Agria, Red Pontiac y HermesAgriaRed PontiacMustang principalmente para la industria transformadora del chip. De su importancia da cuenta que Garlan es el primer suministrador de patata de Frito Lay Trading Company (Grupo Pepsico), habiendo obtenido menciones de calidad por parte de los mismos y además suministran patatas a las principales industrias transformadoras de nuestro país. Sin embargo, la principal fuente de recursos económicos de la cooperativa son los cereales.

Una circunstancia que no ha pasado desapercibida para Garlan, es que durante la pandemia ha aumentado el consumo de legumbres en los domicilios alaveses. "En lo que se refiere a consumo. Éste ha aumentado en el hogar y ha disminuido en los restaurantes" por razones obvias durante estos meses, explica Andrés García. Aunque parecía que ese consumo volvería a los niveles anteriores, la realidad es que sigue mejorando en el hogar y en el canal de gran distribución "y la tendencia a corto y medio plazo es muy positiva, porque estamos viendo un nuevo repunte tras los nuevos confinamientos". Y es que "con esta situación la gente se ha vuelto más consciente de la importancia de ser autosuficientes y tener el producto cerca", puntualiza en su respuesta.

Como muestra de la búsqueda de la calidad en estos productos de cercanía, "la pasada semana se nos comunicó la confirmación de la autorización para comercializar el garbanzo con Eusko Label, con lo cual en un par de meses haremos visible esa autorización y estará en los lineales con la nueva imagen", vaticina.

Donde no se podrá mostrar este año es en Pobes, en la Feria de la Alubia Pinta Alavesa, ya que no se celebrará a causa de la pandemia. "Está claro que esta feria es una ventana de comunicación con los consumidores de carácter extraordinario. Este año se ha suspendido y desde hace semanas mucha gente nos está llamando a la cooperativa para poder comprar producto y les indicamos que lo pueden hacer en Ilarraza y en Ribabellosa, donde tenemos puntos de venta", Y es que esta feria es un referente, una cita obligada para mucha gente.