- Uno de los valores más importantes para desarrollar en Montaña Alavesa es el turismo en sus diferentes modalidades. Un valor en alza, dice el presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, Anartz Gorrotxategi, gracias a los innumerables recursos que existen y por los que, en los últimos tiempos, algunos ayuntamientos han apostado restaurando elementos, promocionando espacios o diseñando programas.

Arraia Maeztu esta misma semana estrena un programa de rutas por el municipio.

-Uno de los pasos que queríamos dar es promocionar el patrimonio que tenemos, bien con cartelería autoguiada u organizando visitas guiadas, dando valor a algo que lleva aquí muchos años y que muchas veces no le damos valor como pueden ser la iglesia de Virgala, la ermita de Maeztu o el mismo patrimonio que hay en los pueblos, como es el caso de Atauri, Apellániz y demás.

¿Han buscado colaboración externa y especializada para realizarlo?

-Si, hemos contactado con Álava Medieval y hemos creado tres rutas, seis en realidad, porque las vamos a llevar a cabo, cada una de ella, dos veces. Lo hacemos así por el tema de la covid-19 y los aforos, que no pueden superar las diez personas. Había muchas ganas de ponerlas en marcha y tenemos toda la confianza en Álava Medieval y en que resultará un éxito.

Las visitas se complementan con unas jornadas divulgativas.

-Apenas hemos anunciado esta actividad y ya hay mucha gente interesada en participar en las jornadas, que se celebrarán la misma semana de la visita. Estamos seguros que saldrá bien y que volveremos a programarlas al año que viene. Y es que una de las cosas que tenemos en el medio rural, donde realmente no tenemos tantos museos como puede haber en las ciudades, es que contamos con un montón de patrimonio que merece ser divulgado.

¿Qué se puede disfrutar en cada una de las tres rutas planificadas?

-Hemos dejado a la libre elección de los expertos de Álava Medieval los contenidos, ya que ellos conocen perfectamente la comarca. Así han diseñado un programa de la Edad Media al esplendor del Barroco, recorriendo Virgala Mayor, Virgala Menor y Apellaniz el 17 de octubre y el 21 de noviembre. La segunda ruta se centra en el entorno patrimonial de Atauri y el contenido se dedicará al recorrido histórico de la vida eremita a la Edad Media, con salidas el 24 de octubre y el 12 de diciembre. Finalmente, el 14 de noviembre y el 19 de diciembre estarán dedicados a Maeztu y sus ermitas y a la pujanza de la villa y el despoblamiento del entorno.

Como presidente de la Cuadrilla, ¿qué balance hace de las visitas turísticas de este año a montaña?

-La verdad es que con esto del covid-19 se está trabajando muy bien. Estamos recibiendo mucha gente. Al principio, cuando la movilidad estaba restringida, hubo un boom de personas que llegaron incluso a sobresaturar la comarca en general. Cuando vimos esas aglomeraciones comprobamos que no estamos preparados para recibir a tal cantidad de gente. Luego, cuando se abrió la movilidad, bajó la llegada y se pudo atender, como se debe atender, a la gente que nos visitó. El verano ha funcionado muy bien y el otoño prevemos que también funcione bien y, de hecho, hablando con los alojamientos y los agroturismos de la comarca, nos han confirmado que se ha trabajado muy bien este verano, dentro del miedo que había. Creo que este es el momento de la zona rural, porque estamos en un buen momento de interés por el medio rural que antes no había. Y ese es el cambio de chip que se ha producido entre quienes viven en las ciudades. Vemos que aumentan las personas que se plantean irse a vivir a un pueblo y muchos se animan a dar ese paso.

¿Y cómo valoran estos cambios?

-Es un buen momento que hay que aprovecharlo. No debemos, tampoco, perder el norte y debemos conocer lo que somos y la capacidad que tenemos y hay que apostar ahora, más que nunca, por el medio rural. Un ejemplo de esto es el turismo que estamos recibiendo, con una gran demanda. Si algo bueno ha traído la pandemia ha sido este cambio de mentalidad.

Montaña Alavesa tiene gran cantidad de lugares visitables, pero, ¿puede ser un problema el alojamiento?

-Más que un problema de alojamiento, donde ha habido un cambio importante con una apuesta por el emprendimiento y por rehabilitar viviendas vacías para dar servicio, lo que se echa en falta es el tema de la restauración. Puede ser que en esta zona de Arraia-Maeztu-Campezo puede estar más cubierto en cuanto a restaurantes, pero lo cierto es que la zona de Bernedo, Lagrán y Peñacerrada está más flojito. Es verdad que tenemos esa carencia. Así como ha habido mucho impulso para montar agroturismo y alojamientos y están funcionando muy bien, cojeamos en ese sentido.

En Antoñana, tras la reforma del almacén de la Vía Verde, ¿se quiere potenciar la información turística de la comarca?

-Realmente, la apuesta ha ido en ese sentido, porque sea un punto de información y un espacio para derivar a la gente al resto de la comarca. El problema que tenemos es la dispersión de pueblos que hay en este territorio. Y es que intentar encontrar un sitio céntrico, en el cual dar servicio a toda la comarca es complicado. En Antoñana cubrimos una buena parte de la zona, pero también es verdad que hay zonas, como Peñacerrada y Lagrán un poco más alejada de la oficina.

¿Hay prevista alguna actuación en esos lugares?

-Tenemos en mente hacer alguna cosilla en Peñacerrada, dotarla un poco de esa información comarcal, para que sea también un referente para poder informar de todos los recursos que tenemos en la región. De hecho, en el marco del programa Mendialdea Biziberritzen, como hemos tratado recientemente, se ha hablado de dotar al local multiservicios que acaban de rehabilitar para tienda y otras actividades de recursos informativos para que puedan transmitir esa información comarcal.

¿Y en La Traviesa, en Lagrán?

-Si. En su día hubo una apuesta por el Centro de Interpretación del GR38, la Ruta del Vino y el Pescado. Pero todos deben ser complementarios. Es decir, colaborar los que están en Antoñana, La Traviesa y el espacio de Peñacerrada para complementar toda la información comarcal y que las personas que vengan a Montaña Alavesa tengan esas referencias para obtener información de toda la comarca. Así, en pequeñas dosis, lograremos que los visitantes tengan toda la información y que se lleven una imagen de comarca, más que de cada lugar.

Izki también forma parte de los recursos turísticos. ¿Se fortalecerá su implicación comarcal?

-El trabajo que desarrollamos en este caso con Izki Golf se basa en unas relaciones constantes, porque el proyecto al final es el mismo. Hace poco realizamos un vídeo de los recursos del campo de golf y se mostraban también los del resto de la comarca. Es decir, contamos lo que ofrece esa instalación, pero también explicamos dónde está y todo lo que tiene Montaña Alavesa para mostrar y disfrutar. En esa estrategia tenemos muy claro que debemos ir de la mano y tenemos que vender Montaña e Izki Golf. Uno complementado con el otro.

"Estamos en un momento de interés por la zona rural que antes no había y que debemos saber aprovecharlo"

"En el medio rural, donde no tenemos tantos museos como en una ciudad, contamos con mucho patrimonio para divulgar"

"Queremos potenciar la información turística de nuestra zona y aprovechar la difusión de la reforma del almacén de la Vía Verde"