- El primer semestre de 2020, concretamente el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de agosto, ha venido marcado por diferentes cuestiones, además de la crisis del covid-19 que desde el mes de marzo lleva en Araba. Una que, además, ha sufrido variaciones con respecto al año anterior ha sido la relativa a actuaciones relacionadas con perros potencialmente peligrosos que suele llevar a cabo la Policía Municipal.

La vigilancia del cumplimiento de las obligaciones derivadas de la tenencia de perros potencialmente peligrosos (PPP) se realiza por parte del servicio de Policía Local, el cual ante un incumplimiento levanta un informe en el que se recogen los datos del animal, de la persona tenedora y de los incumplimientos detectados. Este informe se remite al servicio de Salud Pública, quien inicia y tramita el correspondiente expediente administrativo sancionador.

Dentro de la organización municipal, es además el servicio de Salud Pública el responsable, entre otras gestiones, de la concesión de licencias, gestión del Registro Municipal de Animales Potencialmente Peligrosos y tramitación de los expedientes sancionadores derivados de denuncias interpuestas por el servicio de Policía Local en relación a infracciones en la tenencia de animales. En este caso, el consistorio informa a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de que vienen creciendo un 56%. Y es que en ese periodo se han emitido un total de 262 informes, frente a los 168 del mismo periodo del año anterior. "Los informes de la Policía Local se remiten al servicio de Salud Pública, quien inicia y tramita el correspondiente expediente administrativo sancionador", recuerda el departamento de Salud Pública en ese sentido.

Desde el departamento adelantan además que son cuatro los principales motivos por los que se han llevado a cabo estas actuaciones relacionadas con perros potencialmente peligrosos; uno de ellos es llevar el animal sin correa, aunque también destacan el hecho de llevarlo sin bozal, que el perro no disponga de la licencia administrativa que facilita el Ayuntamiento o que no figure en el registro municipal.

Destacan que el motivo que acumula un mayor volumen de actuaciones en esta ocasión es la no utilización del bozal, que ha cerrado agosto y este primer muestreo con un total de 90 operaciones. Le siguen la no posesión de licencia (66 casos), la carencia de registro (57 casos) y no usar la correa (43 casos). También se ha actuado por circular con más de un perro potencialmente peligroso a la vez (3 casos) y por necesidad de recatalogar un can dentro de esta categoría (3 casos).

La concejala de Salud Pública, Livia López, resalta en ese sentido que "para el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz son importantes tanto el bienestar animal como una buena convivencia entre perros y personas. Ambos son compatibles si se respeta una normativa pensada fundamentalmente para garantizar la seguridad colectiva".

Desde el consistorio recuerdan, al fin y al cabo, que la tenencia o conducción de perros potencialmente peligrosos está "sujeta al cumplimiento de numerosas obligaciones relacionadas con la seguridad de las personas, bienes y otros animales, tal y como se establece en la Ley 50/1999 sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos". A ese respecto, la normativa es clara y recoge, las diferentes obligaciones específicas de las personas que poseen y/o conducen este tipo de animales.

En primer lugar está el hecho de que hay que inscribir al perro en el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos, así como en el Registro General de Identificación de Animales del País Vasco por parte de la persona titular.

También es necesaria la previa obtención de una licencia administrativa otorgada por el Ayuntamiento de su residencia, y la normativa incide en la obligación de conducir a los animales potencialmente peligrosos en lugares y espacios públicos con bozal apropiado a la tipología del animal y controlados con correa no extensible de menos de 2 metros, sin que pueda llevarse más de uno de estos perros por persona. Por último, otro detalle a tener en cuenta es la obligación de portar en todo momento la documentación correspondiente a la identificación del animal, la licencia y la inscripción en el Registro municipal.

"Queremos recordar la obligación de conocer todos los requisitos de tenencia de un perro potencialmente peligroso, no solo a la hora de sacarlo a la calle, sino también en el aspecto administrativo, tramitando los correspondientes registros y licencia. Es el mejor modo de evitar cualquier posible conflicto", resalta, asimismo, López.

El no cumplimiento de estas normas, al fin y al cabo, no sale gratis. El consistorio anuncia que la conducción sin bozal o llevar al animal suelto en la vía pública, así como la no inscripción en el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos son infracciones de "consideración grave", con imposición de sanciones que oscilan entre los 300,5 euros y los 2.404,05 euros. Por su parte, la no disposición de licencia es una infracción considerada como "muy grave", con imposición de sanción desde 2.404,06 euros y hasta los 15.025,30 euros.

2018. En 2018, según el informe publicado por la Policía Local en relación a las actuaciones relacionadas con perros potencialmente peligrosos (PPP) y al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, figura, en la disección mes a mes, que en el año 2018 enero fue el mes en el que más informes se realizaron por verlos sin correa, sin bozal o sin licencia, entre otros. Fueron un total de 37 informes de diferente índole. La segunda cifra más alta de ese año es en julio, que recogió un total de 23.

2019. En el año 2019, el máximo de informes se los llevan los meses de enero y mayo, un total de 30 respectivamente. La mayor parte de los informes en el primer mes (13) se derivan de hallar a PPP sin bozal, y en mayo se repite esa mayoría, aunque en este caso son 11 los informes realizados por esta cuestión. En el 2020, abril es, con creces, el mes que más informes recoge (88).

Bozal. Según resalta el departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de Vitoria, son cuatro los principales motivos de las actuaciones relacionadas con perros potencialmente peligrosos. El que más actuaciones acumula es la no utilización del bozal.

Correa. Llevar al animal sin correa es otra de las cuestiones que conllevan actuaciones con los denominados PPP.

Licencia. La Policía Municipal también actúa en el caso de que el perro no disponga de licencia administrativa que facilita el Ayuntamiento.

Registro. El último motivo por el que se realizan actuaciones con los PPP es que el animal no figure en el registro municipal.

La concejala de Salud Pública, Livia López, resalta que ambos aspectos son compatibles "si se respeta una normativa pensada fundamentalmente para garantizar la seguridad colectiva. Además, queremos recordar la obligación de conocer todos los requisitos de tenencia de un perro potencialmente peligroso".

262

El departamento de Salud del Ayuntamiento de Vitoria recuerda que entre el 1 de enero y el 31 de agosto han aumentado las actuaciones relacionadas con los perros potencialmente peligrosos. En ese periodo se han emitido un total de 262 informes, frente a los 168 del mismo periodo del año anterior.

90

El motivo que acumula un mayor volumen de actuaciones en esta ocasión es la no utilización del bozal, que ha cerrado agosto y este primer muestreo con un total de 90 operaciones.