- Los últimos días de vendimia se han ralentizado a causa del mal estado en los campos a consecuencia de las lluvias caídas en los últimos días, que dificultan la entrada de maquinaria en los viñedos. Sin embargo, es poco lo que resta por retirar del campo y, de hecho, ya se ha superado la cantidad de uvas vendimiadas en la campaña anterior.

Según las últimas cifras facilitadas por el Consejo Regulador de uva entrada en bodega, en el conjunto de la Denominación se han cosechado 382.833.796 kilos de uvas, de las que 337.654.299 son tintas y 45.179.497 son blancas. Los datos referidos a la zona de Rioja Alavesa destacan la entrada de 87.713.452 kilos de uvas, repartidos entre 79.390.680 de uvas tintas y 8.322.772 de uvas blancas.

En cualquier caso, no todo el vino que se elabore con estas uvas quedará amparado. De acuerdo con las normas de campaña aprobadas por el Consejo a finales de primavera, en el caso de las uvas tintas, el rendimiento de campaña será del 100% y el máximo amparable será de hasta 5.850 kilogramos por hectárea, equivalente al 90% del establecido. Sobre los 650 kilos restantes, el viticultor, de común acuerdo con la bodega en la que se entreguen, podrá constituir un stock cualitativo individual del 10%, en cuyo caso se destinará un 5% a vino no amparado y el resto a destilación.

En el caso de las uvas blancas, el rendimiento de campaña será del 95%. El rendimiento máximo amparable será hasta de 8.100 kilogramos por hectárea, equivalente al 90% del establecido. Los 450 kilos restantes (5%) serán admitidos como provenientes de desviaciones por causas climatológicas y la transformación que resulte será vino común. Con esos volúmenes, en lo que se refiere al rendimiento de transformación, la ratio para este año se fija en 70 litros de vino por cada 100 kilos de uva.

En Aiaraldea, por su parte, la vendimia en la denominación de origen Arabako Txakolina 2020 lleva toda la pinta de convertirse en histórica por muchos motivos y no todos ellos buenos. De momento, su duración ya ha batido todos los récords. Y es que si la buena climatología llevó a que el grano madurara y estuviera listo para su recogida a finales de septiembre, con dos semanas de adelanto respecto a pasadas campañas, ahora está siendo la lluvia la que está ralentizando el trabajo en el campo, haciendo de este cosecha la más larga que se recuerda en el sector txakolinero ayalés.

"Si bien es cierto que hay bodegas como Astobiza en Okondo o Beldui en Llodio que han dado por concluida la vendimia, hay muchas otras como la de Artomaña, la más grande de Arabako Txakolina, que no prevén terminar la recolección hasta el jueves de esta semana, porque la lluvia les está obligando a parar una y otra vez", explicó a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA el gerente de esta Denominación de Origen, la más pequeña del Estado, Joxean Merino.

A estos obstáculos propios a toda labor agrícola, siempre pendiente de los caprichos del cielo, se le ha sumado otro no de menor calado. Y es que muchos productores se están viendo resignados a abandonar muchos kilogramos de racimos en el viñedo porque los depósitos de las bodegas no tienen capacidad suficiente para albergarlos y convertirlos en el preciado caldo. "Ya intuíamos que el stock de la pasada campaña, al que no se le ha podido dar salida por el largo cierre con el que la pandemia ha castigado al sector hostelero, nos iba a dar problemas para meter a bodega la nueva producción, que se preveía grande y ha terminado siendo enorme, y de muchísima calidad", reconocía con cierto pesar Merino, que aún no se atreve a aventurar una cifra en cuanto a cantidad.

Lo que sí se da ya por hecho es que superará a la de la pasada vendimia, que llevó a las bodegas 455.768 kilogramos de uva, con los que se elaboraron en torno a 425.000 botellas y que, dadas las explicaciones, podría haber sido mucho mayor. Quien quiera comprobarlo de primera mano puede hacerlo inscribiéndose a alguna de las visitas que, como cada otoño, se ofertan para las 11.30 horas de cada sábado, enmarcadas en la Ruta del Txakoli de Aiaraldea.

Una oportunidad de lujo para conocer algunas de las txakolindegis de este precioso valle encajado entre Bizkaia y Álava, ya que abren sus puertas para desvelar al visitante la historia y los secretos mejor guardados de este cada vez más famoso vino, recorrer sus viñedos, conocer el proceso de elaboración del txakoli y degustar sus mejores caldos.

La más inminente es la que ofrece para el 17 de octubre la bodega Arzabro de Delika, por un precio de 10 euros (también los días 21 de noviembre y 19 de diciembre). No obstante, también se han sumado a esta iniciativa la bodega Beldui de Llodio (días 24 de octubre y 28 de noviembre, por 10 euros); la de Torre de Murga, en la localidad ayalesa del mismo nombre (los días 31 de octubre y 5 de diciembre, por 12 euros); la bodega Artomaña en Amurrio, por 8 euros (7 de noviembre y 8 de diciembre); y la bodega Gure Ahaleginak de Orduña, por 7 euros (días 14 de noviembre y 12 de diciembre). En todos los casos, las personas menores de edad entran de forma gratuita.