VITORIA- Este martes arranca la campaña de la gripe, y con ella, miles de pacientes alaveses considerados de riesgo están llamados a inmunizarse contra el virus clásico de todos los inviernos en un momento crucial por la difícil situación epidemiológica en la que los centros de salud se preparan para sufrir una presión asistencial añadida a la que ya tienen sobre sus espaldas.

Cabe recordar además que, como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la vacunación se trasladará hasta el viernes 30 a diferentes puntos de Gasteiz tales como varios centros cívicos y de mayores (CSCM), así como al Iradier Arena, lo que va a exigir una importante movilización de recursos humanos.

A esto se unirá, lógicamente, que la demanda habitual no se va a detener en unos ambulatorios y consultorios que durante los últimos meses han afrontado con mucha dificultad la atención y el seguimiento a sus pacientes crónicos y pluripatológicos, dos de los cometidos fundamentales de la atención primaria para ralentizar la tensión sobre los hospitales. El HUA en el caso de la capital alavesa, que ha sufrido además como pocos el impacto del covid desde marzo.

Los problemas, sin embargo, no son nuevos, según reconocen a día de hoy todos los agentes sanitarios contactados por este diario. No hay personal suficiente para hacer frente a una crisis sanitaria de estas dimensiones y tampoco es fácil incorporar más efectivos para aliviar la situación cuando las listas de contratación se encuentran, desde hace tiempo, bajo mínimos.

Las nuevas agendas covid, ese seguimiento a los pacientes que han caído y siguen cayendo enfermos, que se extiende como mínimo durante dos semanas, se suman además a unas rutinas que en muchos casos se han visto relegadas en los meses recientes. A ello se ha unido desde el verano otra importante movilización de recursos humanos que habitualmente tienen su hábitat de trabajo en la atención primaria, sobre todo enfermeras, reclutadas por decenas por los servicios centrales de Osakidetza para el rastreo inicial de los casos de covid.