Laguardia - El presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez Hoces, ha trasladado al gobierno de La Rioja su preocupación por los bajos precios de la uva de esta vendimia y le ha pedido que “ponga el ojo” en aquellas operaciones de compra que están por debajo de los costes de producción.

Esta organización reclama la implicación de las administraciones para que se cumpla la ley de la Cadena Alimentaria ya que, pese a su modificación, “no está funcionando”. “No tiene justificación que en pleno siglo XXI algunos de nuestros agricultores vendimien sin que los contratos se formalicen, que otros no conozcan todavía el precio al que se le pagarán las uvas, y que los que lo conocen, hayan tenido que elegir entre dejarlas en el campo o venderlas de forma desleal. Es inasumible”.

Para Asaja, “contar con precios de la uva dignos, acordes a la calidad y la situación del mercado, debería ser fundamental para asegurar la salud de la Denominación de Origen Calificada Rioja, algo que lamentablemente no lo está siendo”.

Una razón fundamental, añaden, por la que “desde Asaja venimos denunciando que solo sean los agricultores quienes tengan que soportar la mayor parte del peso de la crisis cuando las ventas de Rioja están muy lejos de las caídas que se pronosticaban hace unos meses, las ayudas para vendimia en verde no han funcionado, y en cambio, algunas bodegas han recibido importantes sumas de dinero que deberían haberse condicionado al pago de precios acordes a la calidad de la uva de esta campaña”.

Por este motivo, han propuesto un código de buenas prácticas que permita primar a aquellas bodegas que cumplen con dicho código en las relaciones con sus proveedores, pudiendo ser prioritarias en la concesión de ayudas públicas o ventajas administrativas.