- También conocido como shinrin yoku, el baño de bosque es una práctica originaria de Japón, que consiste en pasar tiempo en el bosque, con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar y la felicidad. Partiendo de los beneficios de bañarse y sumergirse en la atmósfera del bosque, Alba Casasola estudia la posibilidad de introducir esta terapia en su centro de Urrunaga, ya que el bosque no es el único espacio donde se puede realizar, sino que sirve cualquier emplazamiento natural y abierto. "Y aquí tenemos un entorno maravilloso", constata la promotora de Astoburu Elkartea. Sabe que en el caso de personas con parálisis cerebral, por ejemplo, "la manera tridimensional de andar de los asnos, parecida a la de los humanos (adelante y atrás, hacia los lados y arriba y abajo) ayuda a que el cerebro de los pacientes perciban ese movimiento como propio", detalla.

Los expertos indican que lo importante de los baños de bosque es escuchar, estar tranquilo, aceptar y reconocer la presencia propia y dejar que los sentidos sientan y disfruten de lo que hay a su alrededor. Para ello, la asociación de terapia de bosque y naturaleza de Estados Unidos indica una serie de pautas a seguir: conectar con la naturaleza, no tener prisa, prestar atención, dedicar tiempo, dejarse guiar por un experto y sentarse en plena naturaleza o comunicarse con otras especies para percibir beneficios fisiológicos y psicológicos como: mejor estado de ánimo, menos estrés, refuerzo del sistema inmunitario, mayor creatividad, etc.