- Fue una reunión larga, de casi tres horas de duración, pero, al menos, el encuentro que la consejería de Educación del Gobierno Vasco mantuvo ayer en Vitoria con la impresionante cifra de 77 equipos directivos de la red pública alavesa, desde Primaria hasta Infantil y pasando por Secundaria, cumplió con su cometido principal: el de poder hacer un “diagnóstico compartido” de la realidad de cada centro de este territorio histórico. Unas preocupaciones y necesidades que, a grandes rasgos, se tradujeron en la necesidad de más personal para las plantillas de los centros educativos y en más monitores para los comedores a fin de conseguir unos jantokis “seguros y para todos”.

Esta cita se trataba de la segunda ronda de contactos que el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, está teniendo en los tres territorios con los equipos directivos de la escuela pública. El lunes estos encuentros los empezó en Bizkaia, donde los máximos representantes de los centros educativos salieron satisfechos, al afirmar que Bildarratz había escuchado sus peticiones y que les había prometido que habrá más medios.

Ayer, esta ronda de contactos se trasladó a Álava y, en concreto, al conservatorio Jesús Guridi, el mismo escenario donde este pasado mes de marzo se acordó el cierre de todos los colegios de Vitoria. Y allí, como sucedió en Bizkaia la víspera, nuevamente, los equipos directivos destacaron la actitud “receptiva” de Bildarratz, al estar dispuesto a conocer la situación de los colegios para conocer si son necesarios más recursos y de qué tipo. Al respecto, toda las partes reconocieron que se encuentran ante una situación “difícil” ya que varias escuelas de Álava, por ejemplo, no pueden todavía ofrecer su servicio de comedor. “No tenemos monitores, ni personal que cubra las bajas. También estamos molestos por la falta de material sanitario y de desinfección que se ha dado al centro. A día de hoy las mascarillas y gel desinfectante están siendo pagados por el propio colegio. El profesorado comenzó el curso con mascarillas donadas de una empresa privada. Y pedimos mascarillas infantiles gratuitas, para asegurarnos de que todos los niños se las cambian diariamente”, se queja, por ejemplo, el ampa Olaitu, del colegio San Ignacio, ubicado en la capital alavesa.

Con el fin de seguir ahondando en este tipo de necesidades, el consejero de Educación se acercará hoy a Gipuzkoa para compartir reflexiones sobre la situación actual de su enseñanza pública.

Respecto a la reunión a la que hoy habían citado a Educación los sindicatos, el Departamento de Bildarratz decidió no acudir, al haberla convocado de un día para otro, “algo que no se puede hacer porque las agendas están repletas”. En cualquier caso, el Gobierno Vasco “está hablando y manteniendo el contacto permanente con todos los sindicatos”. Además, Educación asegura que tiene voluntad de convocarles a un encuentro “a la mayor brevedad posible”.

Pese a ello, sigue en pie la convocatoria que los sindicatos han hecho para las manifestaciones de este viernes en las tres capitales vascas a las seis de la tarde. En el caso de Gasteiz, saldrá desde la plaza de Bilbao.

Según explica Ana Pérez, de Steilas, los motivos de las movilizaciones son que no ha habido “ninguna comunicación más ni ninguna reunión de las solicitadas”, tras el último encuentro con el consejero. “Sí que nos prometieron que se iban a poner en contacto con nosotros, pero pasada la fuerza de la huelga seguimos sin tener ninguna comunicación. En vista de ello, hemos sido los sindicatos los que hemos convocado al consejero a esta reunión. Denunciamos que no se han hecho las mil contrataciones prometidas, no se han enviado los EPI necesarios para los colectivos que los necesitan, tampoco se garantiza el comedor a todas las solicitudes que se han hecho en la escuela pública y los medios tecnológicos tampoco han llegado a los centros, con lo cual estamos igual que a principios de curso”, censura.

Es por ello que en la manifestación del viernes reivindicarán más medios humanos y materiales para poder garantizar un curso “seguro, presencial y, desde luego, negociado escuchando las demandas de toda la comunidad educativa, no solo de la parte sindical, sino también de familias y trabajadores”.