Vitoria - La delegada de Educación en Álava, Blanca Guerrero, ha mantenido una reunión con los directores de los centros públicos del territorio en la que les trasladó la postura contraria del departamento a implantar la jornada continua en los colegios, tal y como han reclamado varias escuelas de Infantil y Primaria por la situación de pandemia.

Fuentes de la consejería dirigida por Jokin Bildarratz han confirmado a Efe que en esta cita, celebrada el jueves, Educación ratificó su postura de mantener el actual horario partido (mañana y tarde con parón al mediodía) por motivos de conciliación familiar.

Las mismas fuentes han explicado que no ven viable que escolares de tan corta edad (de entre 2 y 12 años) terminen las clases a las dos de la tarde (jornada continua) cuando en la inmensa mayoría de los casos sus dos progenitores trabajan y no siempre es posible que asuman su cuidado desde esa hora.

En el caso concreto de la ikastola Lakuabizkarra de Vitoria, cuyo consejo escolar decidió pasar a la jornada continua a partir del próximo lunes, las mismas fuentes han reiterado que los profesores son funcionarios y que sus horarios los determina el departamento.

El consejo escolar de este centro público dio luz verde al cambio de horario partido (mañana y tarde) a horario continuado (de 9.00 a 14.00 lectivo y hasta las 15.30 con comedor), y trasladó su petición a la Delegación de Educación en Álava para que lo autorizase, aunque advirtió de que no iba a esperar a la respuesta y la jornada continua iba a comenzar a partir del próximo lunes.

El centro ha tenido que echar marcha atrás ante la negativa de Educación a aceptar su propuesta, tal y como la dirección del centro ha hecho saber a través de una nota a las familias, a la que ha tenido acceso Efe. "Se nos ha negado el acceso al horario aprobado por el OMR (consejo escolar). Así que a partir del lunes iniciaremos el horario discontinuo habitual, aunque el OMR se opone a la decisión", recoge la nota.

El órdago de este centro se enmarca en el movimiento en favor del paso a la jornada continua durante la pandemia que ha nacido en Álava motivado por la imposibilidad de abrir los comedores de varios colegios con los suficientes monitores para garantizar los "grupos burbuja" en estos espacios y la consiguiente dificultad de conciliación que supone para las familias no poder hacer uso de estos servicios.

En principio en estas etapas la normativa establece que la jornada escolar debe ser de mañana y tarde, y cualquier modificación permanente requiere de un cambio de la norma, aunque Educación, como ha hecho en los centros de Secundaria durante la pandemia, puede autorizar cambios temporales.

En el caso de la ikastola Lakuabizkarra, en la nota enviada a las familias, se recoge que el comedor del centro permanece cerrado a la espera de "poder disponer de los recursos adecuados" para poder garantizar el protocolo preventivo de la covid-19 aprobado por Educación. Si se dan las condiciones "mínimas" de seguridad podría abrirse antes del día 5 de octubre, pero hasta esa fecha las familias que lo necesiten no tendrán comedor.

La dirección señala que en estos momentos no se pueden mantener los "grupos burbuja" porque cada monitor se hará cargo de 37 comensales en Primaria y de 15 en Infantil. Agrega que el tiempo de limpieza entre los dos turnos (10 minutos) "sigue siendo reducido" y rechaza reducir más el tiempo de comedor porque impide dar "un servicio de calidad y el mismo a todo el alumnado, no solo a los becados".

En distintas escuelas de la ciudad, se están pasando encuestas a las familias para conocer si apuestan por el cambio a jornada continua durante la pandemia. En el caso de esta ikastola han contestado 161 familias, de las que 124 prefieren esta opción.