- La recta final de la semana ha sido frenética para Amaia Barredo, concejala de Movilidad y Espacio Público del Ayuntamiento de Gasteiz en los últimos 13 meses y una semana. A partir del martes cierra con "pena" esta etapa "enriquecedora e intensa" en el ámbito municipal para asumir un nuevo reto profesional como viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco. Cambia de institución emocionada aún ante los elogios y alabanzas que le lanzó el viernes el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, de quien agradece todo el "apoyo, confianza máxima y afecto humano".

¿Cómo se gestó ese cambio del Ayuntamiento de Gasteiz al Gobierno Vasco?

-La consejera Arantxa Tapia me contactó para trasladarme que había pensado en mí a al hora de asumir esta viceconsejería, por el bagaje profesional que tenía en las diferentes administraciones y por el conocimiento en materia medioambiental. Había pedido opinión y solicitado referencias tanto en el sector como en el entorno profesional. Mi nombre salía en muchos sitios y quería contar conmigo para este puesto.

¿Respondió a ese ofrecimiento de forma inmediata o solicitó algún tiempo a la sailburu para valorar su propuesta?

-Ha sido todo muy rápido. Aunque me dieron un plazo para pensarlo, no fue mucho, la verdad. En ese sentido, he contado con el apoyo y todo el afecto humano del alcalde, Gorka Urtaran. Él entiende que es una oportunidad profesional para mi y me ha apoyado tanto en el trabajo desarrollado durante este año en el Ayuntamiento de Gasteiz con una confianza máxima y a la hora de tomar esta decisión como un gran reto, una apuesta y el reconocimiento a mi recorrido profesional de estos años.

¿Qué valoración hace de estos trece meses y una semana en el Ayuntamiento de Gasteiz?

-Ha sido una experiencia más cercana a la política de la que tenía hasta ahora, que había ocupado responsabilidades más técnicas y cargos de confianza. He estado como directora de Medio Natural y cambio climático en el Gobierno Vasco, también Medio Ambiente y Residuos en la Diputación de Álava, entre otros. Este año ha supuesto un acercamiento a la ciudadanía y al marco político de lo que supone el Ayuntamiento para la ciudad. Ha sido muy enriquecedor y hemos hecho muchísimas cosas, inicio de muchas obras e iniciativas vinculadas a la movilidad para apuntalar ahora en los dos años y medio que restan todavía. Me voy también con la pena de no haber hecho algunas otras más y que quedan ahora pendientes para mi sucesor en lo que resta de legislatura.

Era un tren que pasaba por delante y no se podía dejar pasar de largo.

-Es un reconocimiento profesional y como trabajadora en cuestiones medioambientales una oportunidad que no podía dejar pasar por la confianza que han puesto en mi tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como la consejera. Me da pena dejar el Ayuntamiento de Gasteiz, a pesar de que cuando me nombraron concejala me daba cierto pánico al haber desempeñado previamente cargos técnicos. Un año después te das cuenta de que el Ayuntamiento engancha. Esa cercanía al ciudadano y la materialización inmediata de los objetivos e ideas es enriquecedor desde el punto de vista profesional. La actividad municipal te permite plasmar todas esas ideas que tienes, de una manera más ágil. Quizá en el Gobierno Vasco y en este cargo en concreto es un trabajo mucho más planificador, más normativo y que, a nivel de país, conociendo el entramado legal en torno al medio ambiente hay un amplio abanico de trabajo a desarrollar.

El medio ambiente se ha erigido en uno de los conceptos de mayor actualidad y cualquier acción política lo tiene ahora muy en cuenta.

-El medio ambiente es una cuestión muy transversal a todos los sectores. Al industrial, la ganadería o la promoción económica y lo que es la economía circular que se apoya también en el medio ambiente. Va a tocar trabajar con muchos sectores y como les conocía de mi época anterior en medio ambiente, parece que el sector está valorando positivamente este nombramiento.

¿Qué tareas pendientes deja apuntados en el cuaderno a quien tome su relevo en la concejalía.

-Hemos arrancado con muchas obras y proyectos que, con Gorka Urtaran a la cabeza, quería abordar desde el inicio de legislatura. Han sido cuestiones de movilidad activa, enfocados al peatón e infraestructuras ciclistas para cambiar el desarrollo de Gasteiz hacia las supermanzanas, un urbanismo sostenible y la transición energética. A mi relevo le dejo una planificación para el resto de la legislatura bastante atada y un camino allanado a nivel de arranque de muchos proyectos que sin estar materializados a nivel de licitaciones, están preparados para sacarlos a concurso a lo largo de la legislatura. El mayor reto que le dejo es empezar a la mitad de una legislatura, a diferencia de hacerlo al comienzo de la misma, que se cuenta con algo más de respiro antes de empezar con la vorágine de temas a desarrollar. Se tendrá que poner en marcha de manera inmediata, pero se va a encontrar con la planificación hecha y muchos proyectos en marcha y dibujados para arrancar. En ese sentido, va a ser una función mucho más ejecutora.

¿Qué cuerpo se le quedó al escuchar a Gorka Urtaran referirse a su marcha al Gobierno Vasco como una "gran pérdida" que va a dejar un hueco "difícil de remplazar" o poseer un "talante que ya nos gustaría tener a otros políticos", entre otras alabanzas a su figura?

-La verdad es que se me cayeron las lágrimas. Gorka Urtaran es un alcalde que te brinda un apoyo impresionante (Expresa con voz entrecortada por la emoción)

Se incorporó al inicio de legislatura en funciones de coordinadora general de Alcaldía, tuvo que acceder a la concejalía con la marcha de Itziar Gonzalo a la Diputación de Álava y trece meses y una semana después enfila una nueva etapa en el Gobierno Vasco.

-Ha sido un paso intenso por el Ayuntamiento, de muchas horas de trabajo, trasnochando por las noches y que, a veces, me ha quitado algo el sueño. Dejo una Gasteiz abierta por obras, que va a evolucionar y estoy muy orgullosa del trabajo realizado aquí. Espero que mi sucesor siga en la misma línea y pueda materializar lo que nos queda para final de legislatura.

Cierra su etapa municipal con la celebración de la semana de la movilidad tras un confinamiento y la pandemia donde repuntaron los desplazamientos a pie y en bici.

-Como desde hace 21 años Gasteiz se suma a la iniciativa, en esta ocasión con unas acciones algo más modestas, para seguir transmitiendo ese mensaje alineados con el lema de reducción de emisiones. Estamos haciendo una apuesta por la electrificación del transporte público y vinculado a ello está el concepto de las supermanzanas, en la medida en que eliminamos tráfico superfluo del interior de las mismas y se reducen las emisiones.

'Por una movilidad sin emisiones' es el lema esta edición. La Unión Europea aprieta las tuercas y eleva del 40% al 55% el objetivo de reducción de gases para 2030.

-Uno de los condicionantes del Pacto Verde es, desde la parte pública, dar ejemplo con la electrificación de la movilidad. Gasteiz ha dado un paso muy importante con la incorporación de nuevos trazados de tranvía o implantación de vehículos eléctricos en la línea 2 de Tuvisa. Con esto llegaríamos a 2023 con un 50% de los usuarios desplazándose en transporte eléctrico. Pero hay que seguir dando más pasos como la sustitución de flota tanto en Tuvisa como en el resto de vehículos municipales en áreas como Policía Local.

La electrificación de la línea 2 con el BEI va a suponer un salto para acercarse a esos valores.

-El BEI supone dejar de lanzar a la atmósfera 1.520 toneladas anuales de CO2. Eso acompañado de la electrificación de alguna línea más, bien a través de un BRT o con mas autobuses eléctricos aprovechando los cargadores rápidos, representaría una reducción importante en emisiones. Completado todo ello con el desarrollo de la red de puntos de recarga en la ciudad que está llevando a cabo el Ayuntamiento. En menos de un año la ciudadanía va a poder ver un cambio muy importante respecto a las infraestructuras para hacer la transición del vehículo de combustible fósil al eléctrico.

Al inicio de la desescalada se percibió un incremento en el volumen de tráfico en vehículos particulares. ¿Se ha vuelto ya a los valores previos al confinamiento?

-Estamos un poco por debajo al nivel del tráfico de antes de la pandemia. Es lógico y razonable teniendo en cuenta que todavía hay mucha movilidad reducida, con personal que sigue teletrabajando o empresas en ERTE. Por las obras que hay en marcha se deriva el tráfico a otras calles y hay algunas en las que el nivel del mismo está por encima previo al mes de marzo. Para la reducción de actividad que tenemos, de estar en una situación normal, estaríamos seguramente por encima.

Las últimas actuaciones en espacio público se han orientado a implementar supermanzanas, dejando de lado peatonalizaciones integrales de calles. ¿Es un cambio de tendencia del Ayuntamiento?

-La idea es trabajar en paralelo continuando con peatonalizaciones, como las contempladas en Coronación, dentro del SmartEnCity, centrada en la calle Aldabe y estilo similar al de Sancho El Sabio. También es cierto que se había trabajado mucho en la configuración de las supermanzanas en aspectos como el calmado de tráfico y peatonalizaciones integrales. Ahora hemos dado este paso de ir compartiendo usos dentro del marco interior de las supermanzanas. Toca ahora implementar las supermanzanas a través de las denominadas calles de prioridad peatonal, como Miranda de Ebro y Condado de Trebiño, en Judimendi, con otras para los residentes, donde entran ellos y estacionan en superficie, al estilo de Benito Guinea. Esos dos tipos de calle tenemos que implementarlos ahora en las actuaciones de Adurza, Judimendi y Salburua. Hay una sensación de que el Ayuntamiento no ha avanzado en el desarrollo de las supermanzanas, cuando no es así. Es el momento de configurar varias supermanzanas de una manera completa en dos o tres barios y que, por lo menos, el resto vean el avance y cómo se plantea el cambio urbanístico y de cultura.

"Mi relevo se va a encontrar con una planificación hecha y muchos proyectos dibujados para arrancar. Va a ser una función ejecutora"

"El medio ambiente es una cuestión transversal a todos los sectores. Este cargo es un trabajo mucho más planificador y normativo"