- El Gobierno Vasco, a través de su departamento de Salud, volvió a lanzar ayer un llamamiento a la comunidad sanitaria para mostrar su disposición al diálogo y su voluntad de reunirse cuanto antes con los sindicatos para “trabajar conjuntamente” en una respuesta “adecuada” a las necesidades planteadas en la sanidad vasca, porque “el compromiso del Gobierno Vasco por reforzar la Atención Primaria y la sanidad pública, en general, es sincero y total”. “Lo era antes y lo sigue siendo ahora también, y así está recogido entre los compromisos adquiridos por el Gobierno Vasco en su Programa de Gobierno, que contempla la creación de 4.000 plazas en los próximos cuatro años”, añadió.

Como respuesta a las movilizaciones sindicales de ayer, el Ejecutivo vasco lanzó un comunicado en el que dice comprender “la preocupación derivada del impacto del covid en el sistema sanitario”, y reconoce y valora la labor de sus profesionales, además de coincidir en que la pandemia del covid-19 “ha puesto de relieve la necesidad de reforzar el Servicio Vasco de Salud para dar una respuesta adecuada a las nuevas amenazas”.

Tras mostrar su respeto al derecho a la movilización, Osakidetza y el Departamento de Salud no creen que sea “el momento más adecuado” y, en ese sentido, advirtieron de que “quienes sufrirán las consecuencias serán los ciudadanos de Euskadi”.

Así mismo, recordaron ayer que “siempre ha estado la mano tendida al diálogo y lo sigue estando”, y anunciaron la voluntad de reunirse cuanto antes con todos los agentes sindicales, “con el fin de trabajar conjuntamente en una respuesta adecuada a las necesidades planteadas”.

Por otro lado, desde Gasteiz señalaron que el “compromiso” con la sanidad pública y con la Atención Primaria se recoge en algunas de las decisiones ya tomadas, entre las que recordaron que “uno de cada tres euros de las inversiones ordinarias que realiza Osakidetza se destina a la Atención Primaria”. Desde el departamento de Salud se destacó que “entre 2019 y 2020 se han creado un total de 145 plazas nuevas en Atención Primaria” y recordaron que, además, la próxima OPE contempla 953 plazas de nueva creación, “lo que supone la mayor ampliación de la plantilla estructural hecha hasta el momento”.

También señaló que se ha renovado el parque de sistemas de Atención Primaria, con la instalación de mas de 5.000 ordenadores, más de 4.000 impresoras y 215 equipos de configuración especial, y se han modernizado centros de salud y creado nuevos equipamientos.

Además, el Departamento de Salud y Osakidetza aseguraron que, “también en esta legislatura”, se comprometen a “seguir avanzando en la estabilización de la plantilla y la modernización de los equipamientos sanitarios”.

El mensaje de Gasteiz llegaba el día en que profesionales de la sanidad pública vasca exigieron a la nueva consejera de Salud, Gotzone Sagardui, la adopción de medidas inmediatas para paliar y dar solución a la “insostenible” situación que padece la atención primaria, que ven “al borde del colapso” y con sus trabajadores “extenuados”.

Transcurrida poco más de una semana desde que la nueva consejera tomase posesión de su cargo, los sindicatos de Osakidetza Satse, ELA, LAB, Sindicato Médico (SME), CCOO, UGT y ESK iniciaron ayer un calendario de movilizaciones con concentraciones ante los centros de atención primaria vascos, en las que, según fuentes sindicales, participaron cientos de profesionales.

Las centrales continuarán con protestas ante los hospitales el próximo día 25 y con una manifestación el 3 de octubre en Bilbao. Si no logran respuesta a sus demandas, intensificarán las movilizaciones “sin descartar ninguna”, según advirtieron al Gobierno, al que ven como “único responsable del alarmante deterioro” del sistema sanitario y de la merma de condiciones laborales de sus trabajadores.

Los profesionales concentrados ayer denunciaron “el colapso y la sobrecarga sistemática que sufren”, con cargas de trabajo “inasumibles” ya que “no se sustituye a los profesionales”, lo que genera una espera para ser atendido “cada vez mayor”.

En el transcurso de una concentración ante el ambulatorio de Rekalde en Bilbao, la representante del área de Sanidad en el sindicato ELA, Esther Saavedra, recordó que la atención primaria vasca ya vivió tres jornadas de huelga el año pasado para denunciar “la precariedad” que sufre. Con la pandemia de covid-19 “los problemas se han agravado”, afirmó.