- Los efectos del coronavirus como un actor más en las tareas cotidianas alcanzan a todos los ámbitos de la sociedad. Uno de ellos es la drástica reducción de viajeros y servicios en la estación de autobuses de Vitoria. La cifra de usuarios del recinto situado en la plaza de Euskaltzaindia en los primeros ocho meses del año se ha desplomado un 48,67%. También en registros negativos, aunque sin llegar a esas proporciones, está el cómputo total de servicios hasta el 31 de agosto. El desplome se queda en el 29,80% de promedio, según los datos consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en el balance con fecha de 31 de agosto. El recuento global de viajeros en estos primeros ocho meses del año se cerró la última jornada de agosto con un total 951.854 repartidos en los 12.585 servicios de las compañías que han tenido la estación vitoriana como punto de origen o llegada en las rutas de alguno de sus autocares.

Muy alejadas están esas cifras de los guarismos alcanzados en idéntica franja de tiempo del pasado año. Por los andenes de la plaza de Euskaltzaindia habían pasado ya 1.854.454 pasajeros en alguno de los 124.754 servicios llevados a cabo por las compañías entre los meses de enero y agosto del anterior ejercicio.

No hay que formular meticulosas hipótesis para poner el foco sobre el covid-19 y atribuir al patógeno el 100% de la responsabilidad en tan brutal caída de ambas magnitudes. En el descorche del presente año los meses de enero y febrero discurrieron dentro de la tónica habitual con valores entre los 225.432 y 243.800 viajeros, respectivamente, y una tendencia positiva en el crecimiento de usuarios y servicios.

Un repaso de la estadística acumulada destapa cómo durante los meses en los que estuvo vigente el estado de alarma se produjeron los mayores desplomes, tanto en los viajeros declarados cómo en los servicios que prestaban las compañías. Las restricciones a la movilidad impuestas por tan singular situación redujeron a la mínima expresión cualquier ruta en autocar que partiera desde Gasteiz o llegara a la capital alavesa. El promedio de pérdida de viajeros entre marzo y junio fue del 76,3%. Un socavón similar sufrieron los servicios durante ese periodo con una caída del 52,84% en los servicios.

Especialmente duro y desolador resultó el mes de abril en los andenes de la estación con un descenso del 95,7% en el dato de viajeros y el desplome del 73,4% en la cifra de autobuses que utilizaron el recinto de la plaza de Euskaltzaindia. Durante ese mes únicamente llegaron a desfilar 9.918 pasajeros por la estación, lo que arroja una desoladora media diaria de 330 personas que usaron el autobús durante ese mes. Fue a la par el descenso ese descenso en los viajeros con el desplome del 73,42% constatado en los servicios. Fue precisamente ese mes del abril el que marcó el punto más bajo de este descenso en el uso de la estación. En mayo se multiplicó por tres la cifra de pasajeros (26.954) y la caída en los servicios se frenó en el 65,9%. Ya en el mes de junio, con la finalización del estado de alarma a partir del día 21, empezaron a crecer las cifras. La posibilidad de desplazarse entre territorios y comunidades limítrofes disparó los usuarios hasta los 90.917 y el recorte en servicio fue del 38,18%. Pese a esa evidente mejoría no se llegó a abandonar el signo negativo comparándolo como los meses de mayo y junio de 2019. El periodo estival, julio y agosto, ha dejado los mejores datos del año al certificar el paso de 254.918 pasajeros en los 26.027 servicios del complejo.

En el recién finalizado agosto los viajeros fueron 110.840. Se quedaron muy lejos del dato de julio (144.078) en un claro indicador de que la incertidumbre y temores que ha desatado la pandemia entre la población ha limitado mucho los desplazamientos a otros puntos de la geografía nacional y también del temor existente a la hora de meterse dentro de un vehículo como un autocar para un viaje de un elevado número de horas. Contra ese fantasma, las compañías abanderan las rigurosas medidas higiénicas que aplican a todos los viajeros.

Con los datos acumulados en estos primeros ocho meses y a la vista de la persistencia de la pandemia, quedan en un horizonte inalcanzable las cifras récord de pasajeros que viene logrando el complejo desde su inauguración. La estación se inauguró en marzo del año 2016 y en su primeros doce meses enteros en funcionamiento fueron 2.715.068 los pasajeros en la plaza de Euskaltzaindia. Desde ese fecha y en los ejercicios siguientes siempre se ha ido superando cada año el tope de viajeros. Así se llegó al histórico dato de 2.828.637 pasajeros de los pasados doce meses, una barrera a todas luces insuperable en 2020. Con los 951.854 contabilizados hasta agosto, la mejor de las previsiones puede llegar a alcanzar la cifra de los 1,4 millones al finalizar diciembre.

951.854

Pasajeros entre enero y agosto. La cifra de viajeros en los primeros ocho meses del año es un 48,67% inferior con respecto a la del mismo periodo de tiempo del pasado año, cuando fueron 1.854.454

87.578

Servicios de autobús en ocho meses. La caída en el número de autocares es también significativa en estos ocho meses (29,80%), y también lejos de los 124.754 contabilizados entre enero y agosto de 2019.

330

Pasajeros diarios en abril. Fue el mes más duro con solo 9.918 viajeros y un desplome del 95%.

144.078

Viajeros en julio. Desde el inicio de la pandemia es el mes con mejores registros en la estación de buses.

2,8

Millones de viajeros en 2019. El tope desde su inauguración en 2016.