La primera semana de la huelga indefinida que llevan a cabo los trabajadores de actividades deportivas se remató ayer con la manifestación por las calles más céntricas de Gasteiz al mediodía. Las reivindicaciones se centran en el recorte de la programación planteada por el Ayuntamiento, así como los tiempos para llevar a cabo su tareas habituales. Tras sumar a la huelga a los trabajadores de los rocódromos, mañana la huelga puede alcanzar más repercusión si la secundan los monitores de los cursos en centros cívicos.