- El anuncio del gobierno estadounidense de mantener los aranceles impuestos al vino y a otros productos no ha dejado de ser la crónica de algo esperado. Sin embargo, se confiaba que el presidente Donald Trump flexibilizara su postura, que está dañando y mucho a las exportaciones y a la imagen del Rioja en aquel país. Para el director general del Grupo Rioja, Iñigo Torres, esa decisión "tiene un sabor un poco agridulce. Por una parte, teníamos esperanzas de que se levantasen los aranceles", que como es conocido han sido calificados como completamente injustos en el caso del vino, porque vienen derivados de un problema comercial en el tema aeronáutico. "Y es verdad que tanto Francia como nuestro país habíamos regularizado la situación por la cual la OMC había permitido a EEUU que pusiera los aranceles". Por eso se confiaba que se levantaran y "por tanto el sector se siente decepcionado".

Por otra parte en las últimas semanas se había ido comentando "la posibilidad de que se aumentaran los aranceles a todo tipo de vinos hasta el 100%", lo que era un riesgo "porque hubiera sido una auténtica hecatombe en el mercado de EEUU y afortunadamente no ha sido así". Por lo tanto, y a pesar de todo "se hace una valoración positiva, aunque agridulce de la decisión tomada". "Habrá que esperar unos meses, seis, para ver cuál es la siguiente decisión para que se valore el levantamiento de los aranceles", apuntó Torres.

Analizando el efecto que estas medidas, junto a las propias de la pandemia, están causando en el mercado exterior, Torres añadió a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que "la exportación se está portando mejor que el mercado nacional". Recordó en ese sentido que el principal canal del vino de Rioja es la hostelería, que es el que "más ha sufrido y está sufriendo y donde estamos teniendo una caída de ventas muy importante". Y, sin embargo, "aunque el sector alimentación sí que se está comportando de forma positiva, como es un canal menos importante en el conjunto global tenemos pérdidas bastante importantes en la comercialización en el mercado interior".

El director general del Grupo Rioja matizaba que "si eso lo trasladamos al mercado de exportación es justo lo contrario". En ese sentido, "la alimentación es más potente, tenemos más peso en alimentación que en hostelería y, al igual que en nuestro país, la alimentación se está portando bien".

Por tanto, se da el efecto que durante esta pandemia "las exportaciones de vino de Rioja han crecido, algo que hay que valorar positivamente. Por ejemplo, en EEUU estamos creciendo un 9% en volumen en los seis primeros meses, pero no en valor, porque perdemos un 2,5% seguramente porque las propias bodegas han tenido que asumir parte de esos márgenes, de esos aranceles". Si no hubiera habido el efecto de los aranceles, "seguramente nuestro comportamiento de ventas en EEUU hubiera sido todavía mejor. Por tanto, la exportación se estás comportando de forma positiva, pero sin la covid hubiera sido mucho mejor".

Por su parte, desde la Federación española del vino (FEV) lamentaron la decisión de EEUU impuesta desde el 18 de octubre de 2019 como represalia por el caso de los subsidios a la compañía aeronáutica Airbus. En opinión de esta organización, el vino sigue siendo víctima de un conflicto ajeno que ya ha perjudicado gravemente a las bodegas de nuestro país en un mercado prioritario como el americano y en un momento especialmente delicado para el sector por la recesión provocada por la crisis del covid-19 en todo el mundo y las restricciones a la hostelería en un buen número de países, entre ellos España.

Por ello, desde la FEV se ha instado al gobierno central a que retome la negociación con EEUU al más alto nivel para buscar una solución a un problema que ya ha supuesto una gran pérdida de margen comercial para muchas empresas a costa de poder mantenerse en un mercado estratégico en el que llevan años invirtiendo y desarrollando su actividad exportadora. De prolongarse la situación en el tiempo, podría suponer su expulsión definitiva de él.

El director general del Grupo Rioja apunta al mayor problema que están teniendo las bodegas durante la pandemia.

Algo esperado. El anuncio del gobierno estadounidense de mantener los aranceles impuestos al vino y a otros productos no ha dejado de ser la crónica de algo esperado. Sin embargo, se confiaba que Donald Trump flexibilizara su postura, que está dañando y mucho a las exportaciones y a la imagen del Rioja en aquel país.

Paradojas. La crisis sanitaria, con todo, ha hecho que a día de hoy las exportaciones se comporten mejor que el mercado nacional.