- El servicio de Viticultura y Enología de la Diputación Foral de Álava (Casa del Vino de Laguardia) ha dado a conocer el tercer informe de evolución del viñedo de Rioja Alavesa y de Ayala, donde se desarrolla la denominación Arabako Txakolina, en el que se pone de manifiesto la incidencia que han tenido los episodios meteorológicos afectando a las uvas de Rioja Alavesa y, sin embargo, el excelente estado sanitario de la zona txakoli.

Según este informe, durante las últimas tres semanas se han producido tormentas con lluvias intermitentes de diferente magnitud, con elevadas temperaturas y humedad ambiental. Como suele ser habitual, estos fenómenos atmosféricos afectan con intensidad aleatoria en diferentes áreas, siendo el volumen de precipitaciones y la forma en las que éstas se producen distintas en áreas incluso muy próximas. Las lluvias de mayor intensidad y frecuencia se han producido en la parte más occidental de Rioja Alavesa, al oeste del término de Laguardia. En el caso de Lapuebla-Assa, el día 25 de junio las precipitaciones fueron en forma de pedrisco, provocando daños en su mayor parte recuperables en racimos y vegetación. Con ese estado de cosas, allí donde las tormentas han dejado más agua, y dado que la temperatura ha sido muy elevada, el mildiu, enfermedad que desde mediados de mayo amenaza el viñedo de Rioja Alavesa, ha tenido las condiciones ambientales perfectas para su desarrollo.

En este sentido, la Casa del Vino confirma, tras el análisis de campo realizado, que el viñedo se encuentra en estos momentos entre grano tamaño guisante y cerramiento de racimo. Esta fenología supone un adelanto en los viñedos situados en la parte sur-oriental de Rioja Alavesa y que no han sufrido daños por pedriscos, entre 7 y 10 días respecto a un año normal. Los viñedos con heridas por impacto y defoliaciones por las granizadas del 16 y 25 de junio están incluso más retrasados de lo que corresponde por la época, debido al parón vegetativo consecuencia de la perdida de hoja.

En resumen, y a fecha de hoy, se puede decir que allí donde las tormentas han descargado más cantidad de agua y granizo, en las parcelas más susceptibles de encharcamiento, o en las de cultivo ecológico, las mermas de uva pueden ser significativas.

Las perdidas individuales de uva debidas al mildiu son apreciables en Navaridas y Villabuena donde se han agravado los daños de pedrisco por el mildiu. En el resto de Rioja Alavesa los daños son variables. En Oion, Moreda y Yécora las producciones son en general equilibradas y el viñedo goza de buena sanidad. En Baños, Leza, Samaniego, Elciego, Laguardia, Lapuebla, Elvillar o Lanciego hay diferentes niveles de afectación en cosecha por el mildiu: viñedos totalmente sanos y con buenos rendimientos, y otros con mermas de racimos debidas al mildiu y/o pedrisco.

En lo que se refiere al área de Arabako Txakolina, la Casa del Vino destaca que en las últimas tres semanas las temperaturas han sido elevadas, con tormentas aisladas, si bien, al contrario que el occidente de Rioja Alavesa, estas han sido escasas, sin excesiva humedad ambiente, y sin accidentes meteorológicos, lo cual ha permitido un desarrollo del cultivo sin mayores problemas debidos a hongos u a otros factores.

El estado fenológico de la viña en el valle de Ayala es, en general, de cerramiento de racimo, lo que se corresponde con un adelanto de unas dos semanas. En síntesis, la viña presenta un estado sanitario excelente.