- La Síndica comparecerá el viernes ante el Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz para dar cuenta de sus actuaciones en defensa de los gasteiztarras en el ejercicio 2019. En su memoria del pasado ejercicio, Leire Zugazua, detalla como cada año las quejas llegadas a su oficina. Así, del total de recomendaciones, incluidas las de oficio, dirigidas al Ayuntamiento por la Síndica ha sido aceptada solo una por parte de los dos departamentos de Hacienda y Seguridad Ciudadana. Las otras dos no han sido aceptadas. Por tanto, el 67% no ha sido aceptada y el otro 33%, sí.

Aclara la defensora vecinal que, de las 125 resoluciones emitidas en 2019 sólo tres fueron recomendaciones. Por tanto, hubo otras muchas reclamaciones que se resolvieron adecuadamente por otras vías, como la intermediación, la orientación, los escritos ayudados, etc. Es un dato a corregir, no obstante, indica Leire Zugazua.

Asimismo, se han dado de alta 186 expedientes (de oficio y en virtud de queja), de los que se cerraron 74 y 112 continúan abiertos. No obstante, además de los 74 expedientes citados, se han cerrado 62 que fueron abiertos antes de 2019. Esto hace un total de 136 expedientes resueltos el pasado año. “A 31 de diciembre, la situación, teniendo en cuenta todos los expedientes resueltos, es la siguiente: 112 expedientes continúan abiertos y 136 han sido cerrados”, concluye Zugazua.

El total de los asuntos trabajados ha disminuido ligeramente, fundamentalmente porque se han dado de alta once expedientes de queja menos que en 2018, recoge la memoria. “Se debe a que en 2018 las multas motivaron la apertura de gran número de expedientes, en concreto, 57, sólo de sanciones, mientras que el pasado año fueron, 32, es decir, 25 menos sólo en materia de denuncias de tráfico. Subraya Zugazua que en 2019 se llegó al expediente número 3.000. De hecho, desde su constitución (31 de diciembre de 2019), la oficina ha trabajado 3.063 expedientes de queja. También se han atendido 2.916 incidencias, tanto en atención directa como vía telefónica, email, fax, correo ordinario o redes sociales; una cifra “muy similar” a años precedentes. Además, en 2019 se dirigieron a los diferentes servicios y unidades administrativas 199 solicitudes de información frente a las 169 del ejercicio anterior.

En cuanto a los expedientes de queja abiertos, por meses destacan febrero y octubre, con 21 y 23, respectivamente. Como es habitual, el mes con menor afluencia es agosto, con una única reclamación, seguido de marzo, con 9. No obstante, “estos datos no nos permiten extraer una tónica clara de presentación de quejas, salvo en lo referente a agosto”, interpreta la defensora vecinal. Y es que, el descenso de los casos se debe a que, “si bien la oficina permanece abierta, las citas con la Síndica para recoger la queja de manera oral se suelen posponer a septiembre, salvo casos de urgencia”, reconoce.

Por barrios, Casco Viejo, de nuevo, y Ensanche son los lugares de residencia de la mayoría de los vecinos que presentan quejas ante la Síndica, dado que a cada uno le corresponden 29, “la cifra más alta en los últimos años” -valora Zugazua-, y 20 quejas, respectivamente. Les siguen a cierta distancia Lakuabizkarra, Zabalgana y Salburua. El número total de reclamaciones de fuera del término municipal asciende a cuatro.

La memoria de la Síndica refleja también que el año pasado se mantuvo estable el porcentaje de quejas presentadas por mujeres (41% del total frente al 38% del año pasado). Disminuyó ligeramente el volumen de reclamaciones efectuadas por hombres (del 56% al 50%), decremento que tiene su reflejo en las formuladas por colectivos, que suponen un 9%, frente al 6% del año 2018.

Además de quejas, a la oficina de la Síndica llegaron también 34 consultas de ciudadanos, cifra ligeramente inferior a 2018, que fueron 36. De nuevo, “no existe una materia que monopolice las consultas sino que se realizan sobre cuestiones de lo más diversas: padrón, sanciones de tráfico, limpieza, accesibilidad, impuestos y tasas, etc”, indica Zugazua. En ocasiones son relativas a competencias de otras instituciones u organismos. O acuden a la Sindicatura sin haber presentado previamente su reclamación en el Ayuntamiento. A veces, se refieren a dudas sobre el funcionamiento de la administración municipal, procedimiento administrativo, falta de respuesta municipal…

Por ello, “nuestra misión consiste en asesorar y derivar a la persona al canal más adecuado para dar satisfacción a su reclamación”, señala. En conclusión, se trata de quejas que, por su entidad, no dan lugar a la apertura de un expediente, pero de las cuales también se lleva un detallado registro.