"Tengo claros los cambios en Tuvisa y no me va a temblar el pulso"

Proyectos como el Auditorio, Mendizorroza o el Teatro Principal no se van a abordar este año, aunque el importe destinado a ellos es muy pequeño y las grandes partidas están reservadas para 2021 y los ejercicios siguientes.

-Ahora no toca hablar de ellos. Ya veremos en el futuro. No renuncio a nada. Este Ayuntamiento cuenta con su propia agenda y tiene como modelo el de la superciudad europea. Es cierto que la calendarización de las mismas ha sufrido un cambio y nos tenemos que centrar en los tres grandes ámbitos de necesidad.

La ampliación del teatro iba unida a la adecuación que precisa el Iradier Arena. ¿Se frena también la actuación en ese espacio?

-Durante este año sí. Ya veremos en 2021 para irlos retomando.

Junto al teatro hay el proyecto de un promotor privado para revitalizar el centro pero no termina de despegar. ¿Le han urgido a que acelere los trabajos para ponerlo en marcha?

-Tenemos contacto con el promotor de la iniciativa y desde el Ayuntamiento le hemos apelado a que algunos de los proyectos fueran viendo la luz. Me consta que están trabajando y que, tras estos últimos meses, también parados lo ha retomado. El centro urbano requiere de este tipo de inversiones para poder reactivarlo y todo lo que sea colaborar desde esta institución será bienvenido. Si desde el Ayuntamiento percibimos que se están buscando las mejores soluciones para ese entorno, trabajaremos con la paciencia necesaria.

¿Incluso ese promotor estaría dispuesto a ceder al Ayuntamiento el local anexo al Principal para facilitar esa ampliación del teatro?

-Habrá que ver en el futuro. Es cierto que el planteamiento que hacemos de reforma del Principal plantea la incorporación de un mayor espacio que ofrezca más servicio y esas lonjas contiguas forman parte de lo que sería el proyecto. Hay que esperar porque este año se preveía la contratación de la definición del proyecto y tendrá que ser en 2021 cuando tengamos en detalle en qué consiste la reforma del Teatro Principal.

La obra pública siempre es clave para afrontar este tipo de crisis y en Gasteiz son varias las actuaciones que se están llevando a cabo.

-La obra pública es un revulsivo para la economía local y, en este sentido, el Ayuntamiento no ha parado las inversiones que tenía previstas. Además hay que tener en cuenta los criterios que desde Europa se definen para relanzar la economía. La alianza por la recuperación verde están centrándose en inversiones como las que estamos impulsando en Gasteiz. Se trata de asuntos de una movilidad eléctrica, un refuerzo del transporte público y la rehabilitación de vivienda en clave de eficiencia energética.

El inicio de obra del tranvía a Salburua se retrasó de abril a junio por la pandemia. ¿Cuándo empezarán los trabajos?

-Este mes se ha firmado el contrato y ahora se abre un periodo de un mes para firmar el acta de replanteo. Una vez que eso esté rubricado, desde el día siguiente ya se pueden iniciar las obras. A pesar de la situación de crisis este Ayuntamiento tiene claro que hay proyectos que son esenciales para nuestro futuro. La apuesta por la movilidad sostenible, por un transporte público moderno, su electrificación y por acercar los barrios como Salburua y Zabalgana al resto, es para mi una prioridad.

¿La implantación del BEI está también en marcha con la fecha en el horizonte de septiembre del próximo año como entrada en servicio?

-Esa es la fecha prevista. Va a depender de todo lo que ocurra con la unidad de carga de los vehículos, que ahora requiere de un nuevo trámite de evaluación ambiental y que va a alargar un poco la tramitación de la unidad de recarga nocturna. Lo importante es contar con ese moderno sistema de transporte que nos pone a la vanguardia de Europa.

Estos meses ha desaparecido del primer plano un soterramiento del que se espera tener en septiembre la aprobación del Estudio Informativo y la declaración de impacto ambiental. ¿Qué noticias tiene del ministerio de Transportes?

-La fecha que tenemos es la de octubre y no disponemos de datos que nos lleven a pensar otra cosa diferente. Está previsto que para otoño tengamos ambos trámites y empezar a licitar el proyecto constructivo. Es una infraestructura estratégica y esta semana ha habido un tirón de orejas a los Gobiernos de España y Francia aludiendo a que uno de los ocho proyectos más importantes de Europa todavía plantee unos plazos de ejecución tan amplios.

Esos plazos para la entrada en servicio de la alta velocidad se siguen estirando en el calendario sin una fecha concreta.

-No tengo esa información. Lo trasladado desde el Ministerio de Transportes es que se pueden cumplir los plazos y tengo que creer en ello.

Vinculado y dependiente del soterramiento está también el proyecto de llegada del tranvía al barrio de Zabalgana.

-El estudio informativo ya está definido y se encuentra en fase de exposición público. Zabalgana se merece también disponer un transporte público como el tranvía y complementado además con una buena línea de autobuses. Ya veremos si es necesario esperar hasta que se haga todo el soterramiento o no y ver que se puede hacer para que se puedan ir abordando partes del proyecto.

¿Sería posible su ejecución sin esperar al soterramiento?

-En eso estoy trabajando y no hay nada todavía. No renuncio a poder avanzar en el proyecto de Zabalgana sin necesidad de que tengamos colmatado el soterramiento en Gasteiz. Vamos a trabajar junto a ETS para ver si hay posibilidades de ir desarrollando el proyecto sin esperar al soterramiento.

En el transporte público se ha enquistado la cuestión de Tuvisa con la decisión del juzgado de considerar injustificado el ERTE.

-En una situación tan grave como la vivida, ver que la parte social de Tuvisa ni siquiera está dispuesta a reunirse para intentar arrimar el hombro y ajustar unos servicios con una caída de pasajero a plomo define el colectivo en sí. Quiero una sociedad moderna, eficaz, que sume viajeros y apuesto por Tuvisa. Tengo muy claros y conozco perfectamente cuáles son los cambios que hay que hacer para que tenga futuro. Voy a intentar compartirlos con el resto de la corporación para abordarlos cuanto antes.

¿Cuáles son y en qué consisten?

-Los conozco perfectamente y creo que la sociedad también. Es mejor compartirlos con el consejo de administración, que son quienes deben tomar la decisión. Esta situación es insostenible. Se ha cedido tanto, que no hay cuerda que dar. Cualquier negociación supondría una pérdida de privilegios para el colectivo y no hay voluntad de negociación por la otra parte. Hay que resolverlo de manera inmediata y no me va a temblar el pulso a la hora de tomar las decisiones, pero necesito que el consejo entienda la gravedad de la situación. Hay que corregir algunas cuestiones que dificultan la gestión diaria y ponen en peligro la viabilidad futura de la sociedad. / Foto: