- Álava recibió ayer con los brazos abiertos la llegada de la nueva normalidad, tras los casi cien días de excepcionalidad del estado de alarma. El territorio celebró con ganas el fin del estado de alarma con calles y terrazas repletas, incluso desde por la mañana, aprovechando los rayos de sol que lucían ya al mediodía, pero con todas ellas con ciudadanos con mascarillas, ya que las medidas de higiene, así como la distancia interpersonal, que ahora será de metro y medio de separación, tendrá que seguir respetándose.

En la inauguración de esta nueva etapa, en la que las discotecas podrán estar al 60% de aforo, la sala Glow de Vitoria, de Florida 39, anunció su vuelta para esa misma noche, extremando todas las precauciones, como sus sofás en la pista de baile, que se podían reservar, “para cuidarnos entre todos” con servicio de botellas y cachimbas.

Otra de las novedades en la capital fue la apertura de parques infantiles, tras la desinfección de las más de 200 instalaciones infantiles que empezó a hacerse este mismo jueves. El Consistorio de Gasteiz a partir del lunes reabrirá también las instalaciones deportivas municipales destinadas la práctica de bádminton, tenis, tenis de mesa y pádel, con reserva directa de estas canchas en la página web municipal. “Próximamente se irá ampliando la posibilidad de reservar directamente instalaciones deportivas para otras modalidades, siempre en la medida en que las recomendaciones sanitarias permitan una práctica normalizada de la modalidad”, explicaron fuentes municipales.

Y a partir del lunes también las líneas interurbanas de autobús de Álava operarán al 100% de sus servicios después de que en el último mes se haya triplicado el número de viajeros, que superan ya los 1.500 al día.

Entre los ciudadanos que celebraban ayer el fin del estado de alarma con una gran sonrisa estaba Enrique Vuelta Menéndez, un asturiano, que lleva “décadas” afincado en la capital alavesa. “Yo creo que la llegada de la nueva normalidad nos va a cambiar en todo, hasta en la forma de ser”, destacaba, aunque eso, sí, como matizaba este simpático hombre, hasta en los paseos en los que daba ayer él por el parque de La Florida, después de comprar el periódico, la mascarilla seguirá siendo obligatoria.

“Yo siempre la llevo, como prevención ante el coronavirus, y por si pasan los guardias”, precisaba Vuelta, quien ya tiene planes para celebrar la nueva normalidad: “El lunes tengo pensado ir a Laredo, que tengo una casita”. Una primera toma de contacto, que, en principio, pese a todo este tiempo transcurrido no será todo lo idílica que tendría que ser, ya que, como añadía, “la tendré que limpiar también, después de tantos días sin poder estar en ella”.

A la joven Xialu, que reside en Vitoria desde que era pequeña, en esta nueva fase en Euskadi, que pone fin al estado de alarma, no le parecen mal que se sigan respetando las normas de seguridad, “porque cada uno tiene que hacer un trabajo individual de responsabilidad, aunque sin tener que ser muy paranoicos”.

En relación a las posibilidades que ofrece esta nueva normalidad, a Xialu sí que le gustaría hacer alguna que otra escapada. “Por ejemplo, hacer excursiones por la zona de Cantabria y la costa norte”, ilustraba desde la casa de cultura de Ignacio Aldecoa. Pero, de momento, no se animar a ir a las discotecas, “ya que todavía no he ido a ninguna terraza. Prefiero esperar”.

Tiendas y bares Los comerciantes de Gasteiz consultados también ven con buenos ojos esta nueva y última fase de la desescalada. Así, por ejemplo, Belén Rivera, gerente de la tienda Mobb Regalos, de la calle Ricardo Buesa, 6, al lado de Sancho El Sabio, especializada en moda, muebles, objetos de decoración y detalles para celebraciones, es de las que cree que “quizás algo sí” que esta nueva normalidad va a beneficiar a negocios como el que ella regenta. “En mi caso, al principio solamente venía gente que sabía ya lo que quería comprar y, en cambio, ahora entran ya a echar un vistazo. Se nota que la gente tiene más tranquilidad”, añade.

Así, por ejemplo, “durante los primeros días diez tras la reapertura lo que vendimos es mucho mueble y decoración, porque parece que es que la gente estaba aburrida con lo que tenía en casa, después de tanto verlo durante el confinamiento”, recuerda Rivera entre risas. Y luego ya, como agrega, es cuando se animaron a comprar moda, “pero lo que sí que está más parado aún es el tema de las celebraciones, salvo alguna que otra boda de oro que tenemos”, señala.

Y ahora, por la parte que le toca a su comercio, desde que abrió el 11 de mayo, seguirán siendo “muy estrictos y pulcros” con todo lo que tenga con ver con la higiene y seguridad, como la desinfección de prendas, objetos y probadores que hacen. “Seguirá siendo necesaria la mascarilla y el lavado de manos antes de entrar, pero, sobre todo, en esta nueva normalidad, pedimos que todo el mundo tenga conciencia de que esta pandemia no ha acabado”, advierte.

No muy lejos de allí, en la taberna Txustarra, de la calle Gorbea, 44, su propietaria, Blanki Santos, cree que la nueva normalidad seguirá siendo “normalita” para locales como el suyo porque “mi bar no es de acumular gente: tiene seis mesitas, así que entre que de momento no se ve que haya mucha economía y que abrí tarde, el 20 de mayo, yo estaré como siempre, con los mismos clientes y la misma caja que siempre”, apunta. Desde que regresó a la actividad, cervezas y cafés han sido las más demandadas, acompañados de “la tortilla de patata junto con los champis”, recuerda Santos, en referencia clara a las especialidades de este mítico local de la calle Gorbea.

Por su parte, en el Soho Bar, de Postas, 44, que desde que reinauguró siempre tiene la terraza llena, ya sea para los cafés de la mañana o para los combinados de la tarde, si hay algo que triunfa es el cóctel que sirven en su famoso vaso de calavera. “El Sweet Jane es lo que más nos piden”, aclara su propietario, Aitor Jiménez, respecto a esta bebida a base de vodka, de la que hasta tiene un vídeo en Instagram de cómo prepararlo. “El tiempo nos dirá cómo irá la nueva normalidad. Yo, de momento, estoy muy, muy contento, pero hay que esperar”, opina.

Este asturiano, afincado desde hace décadas en la capital alavesa, será uno de los que pondrá rumbo a Cantabria en esta nueva etapa.

Esta joven aplaude el fin del estado de alarma y ve bien que se sigan manteniendo las medidas de seguridad e higiene.

La gerente de este comercio de la calle Ricardo Buesa, de Vitoria, Belén Rivera, deja claro que pese al fin de la desescalada tiendas como la suya seguirán siendo “muy estrictas” con las medidas de seguridad e higiene.

La propietaria de este bar de la calle Gorbea cree que en esta nueva etapa hará una caja similar a la que ha hecho hasta ahora.

Aitor Jiménez, su propietario, de momento está “muy contento”.