- Nadie pensó que el coronavirus fuera a durar tanto o que el estado de alarma aún siguiera en nuestras vidas después de tres meses, así como que, tras más de 60 jornadas, el día a día no se hubiera recuperado la normalidad. Dentro de los cambios, sin duda, se encontraba la prohibición de viajar entre provincias de manera libre, a no ser que fuera por trabajo u otro motivo excepcional. Esto no hizo más que provocar que los autobuses vieran reducido el número de pasajeros en sus viajes y, a su vez, se vieran obligados a recortar el número de trayectos entre Bilbao y Vitoria o Donostia y Gasteiz, y viceversa. Por poner un ejemplo, el pasado 9 de marzo, previo al confinamiento provocado por el covid-19, se registraron un total 18.815 viajeros y 1.038 expediciones entre Bilbao y Vitoria, mientras que el 8 de junio, con el inicio de la fase 3 de la desescalada en Euskadi, se registraron 5.208 viajeros y 724 expediciones, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de la capital vizcaína.

La reducción en tres meses de un tercio de los viajes no es mas que la consecuencia directa del impedimento de viajar entre territorios. Los viajeros, por su parte, respetan y entienden todas las medidas tomadas hasta la fecha, aunque les hubiera gustado haber podido salir antes. Aun así, en su mayoría se muestran satisfechos por las medidas adoptadas y contentos con las que se están tomando durante la desescalada del confinamiento.

El pasado día 8, la compañía de autobuses La Unión emitió un comunicado en el que indicaba qué tipo de medidas se iban a tomar durante la fase 3, aunque previamente ya había informado de ellas. Entre todas destaca que la ocupación de los autobuses es del 50%, por lo que recomiendan comprar billete con antelación. En este sentido, cabe resaltar que la compañía Pesa, que realiza los trayectos de Bilbao-San Sebastián y Vitoria-San Sebastián, entre otros, no limita sus plazas en esta nueva fase. Sucede lo mismo con los horarios, mientras que ellos los amplían en La Unión han preferido hacer unos más especiales y espaciados con el objetivo de preservar la seguridad de los pasajeros, así como del personal de la compañía. "La verdad que en mi caso no he tenido ningún problema para coger el billete con antelación, al contrario que mi amiga y compañera de clase, África, que al ir a Vitoria ha visto que tiene plazas limitadas y horarios más reducidos. No quiero decir que una cosa sea mejor que la otra pero sí que son distintas formas de afrontar una misma situación", confiesa el estudiante de Bioquímica, Eneko Serrano, antes de coger el autobús a San Sebastián. África Manero, por su parte, indica que "dada la situación que estamos viviendo, entré en la página web de La Unión para informarme bien y ahí vi que recomendaban coger los billetes con antelación, ya que el aforo de los vehículos es menor. Lo único que me hubiera gustado, aunque lo entienda, es que tengamos más horarios para ir y venir. En mi caso, me hubiera gustado coger el bus de las 12.30 horas pero, por un lado, me era imposible llegar y, además, no había sitio. Me conformo con el de las 14.00 horas, aunque llegue tarde a comer".

Por otro lado, la trabajadora de recursos humanos, Antxeta Knörr Rekondo recalca que "me ha sorprendido la poca asiduidad de buses a Vitoria, aunque entiendo la situación por la que sucede. Aun así, creo que no deja de ser una incongruencia que vengan cada hora y luego puedo tomar algo en los bares sin restricción". En este sentido, incide en que "creo que iremos más gente en los autobuses de esta forma que si seguirían siendo cada media hora. De la forma de antes no nos juntaríamos tantos en cada viaje y habría menos posibilidad de contagiarse. Aun así, en parte es contradictorio, pero comprensible a la vez". Otra de las medidas que se ha tomado ha sido la reducción de la frecuencia de viajes de Vitoria a Bilbao, y viceversa. El objetivo es lograr una mayor separación entre viajeros para que no se creen grandes tumultos en las estaciones. Esta medida ha provocado que, debido al desconocimiento de algunos, hayan tenido que esperar más tiempo del necesario en la estación. "Siendo sincera, miré unos horarios en la web, pero eran los antiguos y no vi los nuevos. Entiendo el razonamiento, aunque en este caso me afecte, ya que me hubiera gustado estar montada ya en el autobús", asegura Esperanza Altuzarra.

Además, la compañía de autobuses La Unión indica que es obligatorio usar mascarillas cuando se acceda al autocar, así como durante el trayecto. Lo mismo sucede en la propia estación, donde su uso es obligatorio. En cuanto a los billetes es obligatorio acceder al autobús con él y se puede coger tanto en las taquillas (de lunes a viernes de 6.00 a 8.00 horas y de 15.00-18.15 horas, mientras que el sábado sólo por la tarde y el domingo, de 17.00 a 19.30 horas), en la web o en las maquinas de la estación y después de mostrar el billete al chófer o cancelar la Barik, el viajero entrará por detrás. De este modo, se suspenden los pagos en metálico hasta nuevo aviso, así como la cancelación del bono del autobús en las taquillas. Por último, después de cada viaje limpian el autobús antes de su uso y recomiendan mantener las distancias de seguridad en todo momento. Para ello, en las estaciones han delimitado mediante flechas las zonas por las que se puede transitar con el objetivo de prevenir cualquier tipo de riesgo y garantizar así la seguridad de todos en la estación.

En definitiva, la situación actual del coronavirus ha provocado que muchas personas hayan tenido que dar un frenazo a sus vidas durante dos meses y en el último, el tercero, tratar de recuperar, poco a poco, la normalidad en sus trabajos y en sus vidas, en general. Muchos hubieran deseado aguantar un poco más en sus provincias de origen, mientras que otros como el alavés Adil Hasan aseguran que "ya que los contagios han bajado o casi desaparecido, creo que era un buen momento, en la fase 3, de cambiar de una provincia a otra". Antxeta Knörr, por su parte, explica que "es una buena fecha para empezar a viajar entre provincias, aunque me sorprenden las contradicciones a nivel estatal o autonómicas en este aspecto. Creo que las medidas tomadas han sido buenas".

Por otro lado, el estudiante alavés Ander Larrauri indica que "estamos jugando con la salud de la gente y las medidas que se han tomado son buenas, ya que puede haber alguien infectado. Respecto al aforo, me parece buena medida porque estamos hablando de la salud de todos". Madia El Amrani concluye afirmando que las "medidas que se están tomando me parece que son buenas y veo que la gran mayoría de gente las está respetando, aunque haya quien no lo haga. Me parece una buena medida la ampliación de horas entre viajes, así como la delimitación al 50% en cada uno de los trayectos".

Los cambios han creado nuevas medidas de seguridad nunca antes vistas en los medios de transporte, que han sido acogidas de forma grata por los pasajeros. Desde el lunes, el número de usuarios empezó a crecer, aun así, se espera que sea un proceso lento hasta llegar a la normalidad. "Creo que de una manera u otra tenemos que volver a hacer cosas, aunque pienso que es un buen momento para que empiece todo a regresar a la normalidad", confiesan África Manero y Eneko Serrano.

Por último, entre tanta nueva medida y ante un futuro incierto en el transporte, como en la vida, pueden surgir quejas como las de Esperanza Altzuzarra, que asegura que su "hermano compró unos bonos para ir a Vitoria y está venga llamar a La Unión y nadie le coge el teléfono para saber si le devuelven el dinero". Pese a todo, comprende que la situación actual es excepcional y que antes o después se recuperará la denominada nueva normalidad.