- El municipio de Llodio va a ver recuperar mañana lunes una buena parte de la actividad en la obra pública que, adjudicada, tuvo que ser paralizada por la crisis sanitaria provocada por el covid-19 y que ahora, en plena fase tres de la desescalada hacia la nueva normalidad, se puede llevar a cabo con las garantías de salud y seguridad necesarias. En concreto, se trata del paquete de mejoras que, en diferentes puntos del municipio, tiene por objeto renovar completamente la red de abastecimiento de agua potable mediante la instalación una serie de contadores sectoriales, ya que algunos puntos se encuentran con una red de suministro antigua y sin finalizar.

De hecho, en el año 2007 se inició un programa para mejorarla y modernizarla, sin embargo, en varios tramos -tales como Latiorrondo, Areta, Santa Cruz, Motxotekale, Larraño, Landaluze e Isasi- no se llegó a culminar por completo. De esta forma, ahora ha llegado la hora de dotar a todos estos puntos de una red a escala que controle el suministro de agua potable, y que evitará, entre otras cosas, posibles fugas que puedan ocasionarse. Asimismo, también se cambiarán varios tramos en la calle de Goikoplaza, desde la rotonda de Hiru Gurutzeta hasta la altura de la entrada a Tubacex, la calle Gardea y la calle Tejería desde el nudo que va hasta Amurrio.

Por otro lado, se tomarán medidas de prevención dotando a la red de hidrantes nuevos. De este modo, se llevará a cabo la instalación de un total de 77 bocas de incendio que se conectarán a la red de abastecimiento de agua. Un servicio facilitará las tareas de emergencias a los bomberos para que puedan conectar sus mangueras y equipos, así como para llenar de agua las cisternas de los camiones. Además, el proyecto prestará especial atención al caserío Atxa, situado en el barrio de Malkuartu, puesto que se trata de una vivienda que no cuenta en la actualidad con agua corriente. Para ello, desde Larraño se le suministrará agua potable con la instalación de un conducto que pasará por la pista forestal que se encuentra en la zona. Gracias a estas mejoras, que cuentan con una inversión de alrededor de 504.850,76 euros, se va a lograr dotar al vecindario de una mayor y mejor calidad de vida en servicios tan importantes como es el del suministro de agua.

Otra importante obra que dará comienzo mañana lunes , es la renovación de la red de abastecimiento y los servicios afectados en el Barrio de Latiorro, que supondrá una inversión de 942.387,83 euros para la que se cuenta con una ayuda del plan foral de Obras y Servicios. La intervención también pretende dotar de una mayor calidad de vida al barrio, ya que las actuales redes fueron instaladas hace más de 40 años y hay tramos que, en ocasiones, sufren cortes y generan problemas al vecindario. En concreto, la zona donde se llevarán a cabo las obras será desde la calle Arantzar, a la altura de las escaleras mecánicas de Latiorro que enlazan con la calle Carlos Larrea, rodeando todo el perímetro de la zona vecinal, pasando por las calles Lateorrondo y Goikogane, así como por los ramales de las vías principales (calles Pagolar, Txindoki, Kamaraka, Oketa y Eskutxi) y finalizando en el cruce con la calle San Martín.

El objetivo es mantener la presión del suministro de agua para todos los vecinos y facilitar las revisiones pertinentes que deban hacer los servicios municipales, ya que la zona cuenta con una superposición de diferentes redes que se fueron añadiendo a medida que iba creciendo el barrio y se iban incorporando nuevos edificios vecinales desde el núcleo original, es decir, desde la calle Lateorrondo. “Para poder realizar el corte de pavimento, además de las excavaciones necesarias para poder introducir las tuberías, previamente se retirarán elementos del mobiliario urbano como bancos o papeleras, entre otros que puedan dificultar las obras”, explicó el alcalde, Ander Añibarro.

Éste también aseguró que “durante los nueve meses previstos de ejecución de las obras se informará de cualquier desviación del tráfico, asegurando, al menos en las calles principales, un tránsito estable y garantizando el acceso a peatones y coches a los portales y garajes”. No en vano, el barrio de Latiorro presenta mucho tránsito tanto de peatones como de automóviles, por lo que desde el inicio de las obras se asegurará una comunicación fluida y transparente entre la empresa contratada y el vecindario.