- El Consejo de Ministros ha aprobado el paquete de medidas extraordinarias para el sector del vino, por valor de 90,5 millones de euros, que recoge destilación de crisis, ayudas al almacenamiento privado y cosecha en verde con el fin de paliar la difícil situación que atraviesa el sector vitivinícola por causa de la covid-19.

La destilación de crisis, para dos millones de hectolitros, tendrá cupos separados para vinos con denominación de origen y para el resto. Esta medida está dotada con 65,5 millones de euros, con importes de ayuda de 40 euros por hectolitro en el primer caso y de 30 euros por hectolitro en el segundo. El importe de la ayuda incluye los costes de suministro y los de destilación del vino, lo que beneficiará tanto a bodegas como a destilerías, con impacto inmediato en los viticultores. Además, para que todas las zonas vinícolas puedan optar a la ayuda, se abonarán suplementos adicionales cuando la distancia a la destilería sea superior a 150 kilómetros. El alcohol obtenido deberá utilizarse en fines industriales y energéticos, nunca de boca o alimentarios. Ésta era una inquietud de los elaboradores de vino de calidad, que temían que los destinados a destilación terminaran vendiéndose como vinos genéricos.

Respecto a las ayudas al almacenamiento privado, para 2,25 millones de hectolitros, están orientadas exclusivamente a vinos con denominación de origen protegida e indicación geográfica protegida que, con la recuperación del mercado, retomarán su cotización y ritmo de ventas. Dotada con 15 millones de euros, tendrá a las bodegas como beneficiarias, con un importe de ayuda de 0,027 euros por hectolitro de vino y día de almacenamiento para un periodo de 180 días en todos los vinos, que puede ampliarse hasta los 270 o 360 días en caso de tintos. Los almacenamientos serán en depósito o almacén precintable, salvo para los espumosos que por su proceso de elaboración se almacenan en botella.

El paquete de medidas incluye, además, la posibilidad de aplicar, por primera vez en España, la cosecha en verde en aquellas comunidades autónomas que así lo decidan, para parcelas amparadas bajo denominaciones de origen protegidas. La medida cuenta con un presupuesto de diez millones de euros, que se abonarán directamente a los viticultores.

Estas medidas de apoyo al sector y a su equilibrio de mercado van acompañadas de medidas de regulación del mercado, como limitaciones de rendimientos máximos de uva por hectárea y de un posible incremento del volumen de alcohol exigido en los subproductos resultantes de la elaboración del vino en caso de que la situación del mercado en cada campaña así lo recomendase. Estas medidas no afectan al vino Rioja, que cuenta con su propia regulación, como se anunciará esta misma semana.