- La difícil misión de dar una respuesta institucional acorde a las dimensiones de la crisis del coronavirus, al menos a nivel local, arranca hoy en el Ayuntamiento de Gasteiz. La casa consistorial acogerá la primera reunión del grupo de estudio que buscará alcanzar un pacto económico para la ciudad, una cita en la que participarán representantes de todos los partidos políticos y el alcalde, Gorka Urtaran, y que arrancará a las 13.00 horas. La comisión municipal de Hacienda aprobó en la mañana de ayer la creación definitiva de este foro con recelos entre las formaciones de izquierda y un mensaje conciliador por parte del concejal del ramo y teniente de alcalde, Iñaki Gurtubai: "Es un grupo abierto a todos, todos vamos a participar porque tenemos derecho a ello y eso está muy bien. El objetivo es claro. Intentar llegar a un acuerdo, que si no es unánime sea al menos mayoritario", subrayó el representante municipal. Gurtubai apostó por tejer en esta mesa "un pacto global", que mire "al Ayuntamiento y a la ciudad" y en el que el propio Consistorio "sea un agente activo en la reconstrucción económica, social y sanitaria" de la capital alavesa.

La oposición, pese a su disposición unánime a participar en el grupo y a presentar sus propuestas, acogió ayer su inminente puesta en marcha con reacciones diferentes. Miren Larrion, portavoz de EH Bildu, hizo hincapié por ejemplo en que la "grave crisis" actual "no se puede reducir meramente a una cuestión económica", por lo que a su juicio la mesa se queda "muy corta" y "no tiene ambición". "Habría que ampliar la visión y llegar a cuestiones más fundamentales para la ciudadanía y reflexiones de calado", apuntó.

Con "satisfacción", por el contrario, recibió la puesta en marcha del foro la portavoz del Partido Popular, Leticia Comerón, de quien precisamente partió esta propuesta apenas dos días después de la declaración del estado de alarma. "Es mejor salir de esta crisis sanitaria y sobre todo económica todos unidos", remarcó Comerón, quien confió en que el acuerdo que pueda salir de este grupo sirva para que el Ayuntamiento "sea un agente dinamizador" de la economía de la ciudad", y que el propio Consistorio sea "una ayuda y no un problema" para el tejido productivo de la ciudad. Comerón esperó llegar a "un gran acuerdo", aunque lamentó que haya ciudades "que ya llevan meses trabajando" en esta misma línea. "Vamos tarde, pero esperemos llegar a buen puerto cuando antes", anheló la portavoz popular.

Por su parte, Óscar Fernández (Elkarrekin) también acogió la creación de esta mesa con ciertos recelos, ya que a su juicio "se queda coja sin la participación de los agentes sociales y económicos del municipio". El concejal, por de pronto, avanzó que su grupo "va a huir" de las propuestas encaminadas al "austericidio".

Mientras tanto, la socialista Marian Gutiérrez, también integrante del gobierno municipal, mostró su "alegría" por la puesta en marcha del grupo y su deseo de que en él impere a partir de ahora una "actitud constructiva" para llegar a acuerdos.

Pese a las discrepancias que ya de inicio se aventuran en el grupo, Gurtubai apostó por dejar de lado, al menos de entrada, los "reproches" y remarcó que "hay mimbres suficientes" para que "todos los grupos políticos" se sientan "cómodos", presenten sus iniciativas y al menos sean capaces de "tejer unas complicidades mínimas". "En una situación tan complicada como la que vamos a vivir a partir de ahora, la ciudadanía va a agradecer muchísimo que los grupos sean capaces de acordar, compartir y presentar de forma conjunta" este pacto económico, remarcó Gurtubai.

La situación en la que se encuentran las arcas municipales en la antesala de la gran crisis económica que se avecina debido al impacto del covid-19 copó buena parte del debate de la comisión de Hacienda, en la que el interventor municipal volvió a mostrar su "preocupación" por el escaso ahorro neto que sigue siendo capaz de generar el Ayuntamiento y, por consiguiente, su también "escasísimo" remanente de tesorería. Una cuestión sobre la que el órgano de control económico del Consistorio viene advirtiendo, según recordó Alfredo Barrio, desde el ejercicio 2010. Iñaki Gurtubai, en una de sus intervenciones, concretó este remanente en "escasamente unos 400.000 euros".

El interventor detalló también que el Consistorio cumplió durante el pasado 2019 el principio de estabilidad presupuestaria tras el cierre del ejercicio -2,83%-, que el periodo medio de pago a los proveedores se sitúo en el mismo periodo en los 23,45 días -por debajo del límite legal de 30- y que el límite de deuda viva del Consistorio fue casi del 28% -el máximo permitido es del 60%-, aunque sí rebasó el techo de gasto permitido por la normativa en un total de 11,6 millones de euros. Los grupos de la oposición, con matices, cuestionaron la gestión económica del gobierno. Gurtubai, entretanto, defendió el cumplimiento de las normas de estabilidad.