Once millones. En el impuesto de Sociedades, las pymes y micropymes alavesas podrán beneficiarse de la posibilidad de no abonar el pago a cuenta de 2020 al fisco alavés, previsto para el mes de octubre, si la facturación de este año ha bajado más de un 25% respecto al año pasado. Una medida que el gobierno foral cuantificó en once millones de euros.

Empleo. Las deducciones por creación de empleo se mejorarán, aumentando el límite hasta los 7.500 euros, frente a los 5.000 euros actuales, por persona contratada durante 2020.

Desinfección. Las empresas dispondrán de deducciones fiscales por la compra de materiales de limpieza, desinfección y otros elementos para garantizar la seguridad sanitaria.

El diputado general presentó ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno foral las medidas fiscales para pymes y micropymes, que forman parte del plan de choque para reactivar el consumo y la economía en el territorio tras la pandemia.

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El paquete de medidas recoge un nuevo calendario para el pago del impuesto de Sociedades que permitirá adelantar 39,2 millones de euros a las empresas, lo que les facilitará, aseguró González, "una liquidez, hoy en día, muy necesaria para muchas empresas pequeñas para mantenerse a flote".

- La Diputación Foral de Álava aprobó ayer el decreto normativo de urgencia fiscal para impulsar la economía y el consumo en el territorio, que incluye varias de las medidas integradas dentro del plan de choque para revertir la crisis producida por el covid-19 y la decisión de ampliar la deuda foral a corto plazo con la supresión del límite del 10% de los ingresos ordinarios, como sucede actualmente. Las medidas tributarias que recibieron luz verde por parte del gobierno foral se suman a las actuaciones ya anunciadas en otros ámbitos y están destinadas principalmente a las pymes, con un impacto económico estimado por parte de la Hacienda foral de 55,8 millones de euros, si bien "muchas medidas no son cuantificables", subrayó el diputado general, Ramiro González.

Entre los cambios tributarios de los que las pymes y micropymes alavesas podrán beneficiarse figura, en lo que al impuesto de Sociedades respecta, la posibilidad de no abonar el pago a cuenta de 2020 al fisco alavés, previsto para el mes de octubre, si la facturación de este año ha bajado más de un 25% respecto al año pasado. Una medida que el gobierno foral cuantificó en once millones de euros que no entrarán en las arcas este año pero que servirán para aliviar las cuentas de muchas de estas empresas, que "no tendrán que adelantar el pago fraccionado a octubre, como estaban obligadas a hacer, porque no tiene sentido hacerlo cuando los resultados de 2020 van a ser considerablemente peores para esas empresas respecto a 2019".

Igualmente, la batería de medidas incluye otras modificaciones en Sociedades que, por ejemplo, permitirán a las pymes y micropymes compensar sin límites las bases imponibles negativas, las pérdidas de años anteriores, con una repercusión cifrada en 3,9 millones de euros. Además, la Diputación "flexibilizará" los límites en las deducciones de gastos en el caso de las microempresas, que en total evitarán así abonar 900.000 euros, y se mejorarán "de forma notable" las deducciones por creación de empleo, aumentando el límite hasta los 7.500 euros, frente a los 5.000 euros actuales, por persona contratada durante 2020.

El plan de choque incluye también otros beneficios fiscales para las empresas de Álava en diferentes ámbitos, al contemplar entre otros la deducción por compra de materiales de limpieza, desinfección y otros elementos para garantizar la seguridad sanitaria, junto a nuevas deducciones por inversión. Del mismo modo, habrá un nuevo calendario para el pago del impuesto de Sociedades que permitirá "adelantar 39,2 millones de euros al tejido económico alavés", apuntó Ramiro González sobre unas medidas que permitirán a las pymes disponer de "una liquidez, hoy en día, muy necesaria para muchas empresas pequeñas para mantenerse a flote".

Entre las medidas centradas en el impuesto sobre la renta de la personas físicas (IRPF) figuran deducciones extraordinarias por inversión en microempresas, pequeñas o medianas empresas, así como medidas especiales para las firmas dedicadas a la elaboración de vino y a las actividades agrícolas, ganaderas o pesqueras, que alcanzarán los 400.000 euros para el sector primario, "uno de los más afectados por el estado de alarma y el cierre del sector hostelero".

El decreto normativo de urgencia fiscal mejorará igualmente las ventajas tributarias para las donaciones a los sectores socio-sanitarios, medioambientales, culturales, deportivos y sociales con deducciones de hasta el 35%, con una repercusión económica para las arcas forales de 400.000 euros.

Estas novedades fiscales buscan en definitiva, según incidió el mandatario alavés, "fomentar el empleo y proteger, impulsar y dinamizar a los sectores más afectados por la crisis ocasionada por el covid-19", aseguró González en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno foral, donde también recordó la importancia de que el territorio "no se pare" y que la pandemia "no tenga efectos dramáticos en nuestra economía y, sobre todo, en el empleo".

El diputado general recordó que si el grueso de las medidas que forman parte del plan de choque son fiscales es porque "la fiscalidad es una gran herramienta para hacer frente a esta crisis, además de una competencia propia de la Diputación y quizás el mejor instrumento del que disponemos para recuperar el empleo".

Además, sobre la reciente decisión de ampliar la capacidad de endeudarse en el próximo año con la supresión del límite del 10% de los ingresos ordinarios, González recordó que "no es suficiente con la deuda a corto plazo" para hacer frente a la nueva situación socioeconómica, motivo por el que la Diputación ha flexibilizado la norma para eliminar ese límite. Por eso, también "es necesario disponer de una mayor capacidad de endeudamiento de la institución para no dejar solos a los sectores a los que más afecta esta crisis". Algo que, sin embargo, dependerá de que las negociaciones entre el Ejecutivo central y el Gobierno Vasco fructifiquen cuanto antes para poder ampliar esa capacidad de endeudamiento en las instituciones vascas.